Baleares, Madrid, Guipúzcoa, Málaga y Barcelona vuelven a ser, por segundo año consecutivo, las provincias españolas donde los precios de las viviendas son más caros. Esta es una de las principales conclusiones de la última edición del informe Precios mínimos y máximos de la vivienda elaborado por Euroval, tasadora de referencia en nuestro país.
El informe, que se basa en la propia base de datos de Euroval, divide esta en diez rangos de precios crecientes, de tal manera que el rango 1 se corresponde con una muestra del 10% de los precios más baratos mientras que el rango 10 es el de los más caros. Los diferentes valores dentro de cada rango se expresan mediante una horquilla de precios medios mínimos y máximos, salvo para el rango 10, el de las viviendas más caras, que solo contempla sus precios medios mínimos. A su vez, estos diez rangos se segmentan territorialmente por provincias. El informe de Euroval no considera las diferentes tipologías de vivienda o su antigüedad, ni distingue tampoco entre nueva y usada.
Los datos del informe permiten confirmar la acusada disparidad de los precios residenciales en su segmento más alto, que además muestran una elevada polarización tanto al alza como a la baja, y sin que esta refleje, por otra parte, las diferencias en las respectivas rentas per cápita provinciales. Así, y mientras las viviendas más cotizadas en Baleares arrancan desde los 595.000 euros, en Ciudad Real, la provincia española con las casas caras más económicas, lo hacen desde los 130.00 euros; esto es, 4,5 veces menos.
En lo que al top five de los precios residenciales premium se refiere, llaman la atención dos hechos destacables. En primer lugar, la continuidad de su ranking respecto a 2022: Baleares, Madrid, Guipúzcoa, Málaga y Barcelona, todas ellas con precios mínimos a partir de los 400.000 euros. Y en segundo lugar, que salvo en Madrid, en las otras cuatro provincias el precio de partida de las viviendas premium ha retrocedido en 2023 respecto a un año antes: el 7,03% en Baleares (595.000 vs. 640.000 euros); el 5,88% en Barcelona (400.00o vs. 425.000 euros); el 4,81% en Guipúzcoa (495.000 vs. 520.000); y el 0,65% en Málaga (456.000 vs. 459.000 euros). Por el contrario, la capital española se anota una subida del 2,59% (595.000 vs. 580.000 euros).
Por su parte, las provincias españolas más pobladas, sin incluir las que ya figuran en el top five, también presentan fuertes contrastes en sus precios premium. A la cabeza de este reducido grupo se sitúa Vizcaya, con unos precios de arranque a partir de los 399.000 euros. Mucho más lejos se encuentra Alicante (285.000 euros) y a continuación Sevilla (280.000 euros), Cádiz (260.000 euros), Valencia (250.000 euros), La Coruña (250.000 euros) y Murcia (180.000 euros).
En términos globales, únicamente cinco provincias españolas tienen precios premium a partir de 400.000 euros, otras cinco entre 300.000 y 399.000 euros, 23 entre 200.000 y 299.000 euros y 19 entre 199.000 y 100.000 euros (se incluyen las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla).