Si con la irrupción de la pandemia del coronavirus y el auge del teletrabajo fueron muchos españoles los que decidieron mudarse a zonas rurales en busca de una mayor calidad de vida y tranquilidad, en los últimos años esta tendencia se ha revertido, provocando que los pueblos de la conocida como “España Vaciada” tengan una demanda cada vez más escasa y dificultades para atraer población.
Según muestran los datos recabados por el portal inmobiliario pisos.com, la inmensa mayoría de las localidades más baratas de España se sitúan en zonas rurales y del interior peninsular. “Si observamos los datos, nos damos cuenta de que las zonas de Castilla-La Mancha, Aragón, Castilla y León, Extremadura o Andalucía no solo tienen los precios más baratos, sino que también son de las pocas regiones en las que el nivel de precios se ha reducido en los últimos años”, explica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
Así, el ranking de las diez localidades en las que es más económico comprar una vivienda tipo de 90 metros cuadrados en España, según pisos.com, lo ocupan: Iniesta, en Cuenca (32.580€); Madridejos, en Toledo (32.344€); Malagón, en Ciudad Real (32.125€); Peñarroya-Pueblonuevo, en Córdoba (31.879€); Campo de Criptana, en Ciudad Real (31.877€); Tamarite de Litera, en Huesca (31.412€); Miajadas, en Cáceres (31.202€); Las Pedroñeras, en Cuenca (31.540€), Mota del Cuervo, en Cuenca (26.538€) y Albalate del Arzobispo, en Teruel (25.347€).
“Al comparar el nivel de precios y su evolución a tres años vista, la mayoría de estos municipios han experimentado una reducción considerable desde 2021. En Albalate del Arzobispo, por ejemplo, el precio medio por metro cuadrado de la vivienda se situaba en 414 €/m2 hace apenas 3 años mientras que ahora ha descendido hasta los 282 €/m2”, detalla Font.
Vivir en un pueblo o en una capital de provincia más cercana
Al comparar los precios de los pequeños municipios de la “España Vaciada” con sus respectivas capitales de provincia queda evidenciada la complicada situación que atraviesan estas zonas, pues se ven casi obligados a reducir los precios al tratarse de zonas no solo con poca demanda, sino de escaso potencial turístico y con una renta media mucho más baja que grandes urbes como Madrid o Barcelona.
“Por el importe que cuesta un inmueble en capitales de provincia como Teruel o Huesca, por poner algunos ejemplos, los ciudadanos podrían comprar hasta cinco viviendas, en algunos casos, en pueblos situados a escasos kilómetros de distancia”, revela Font.
Por ejemplo, con lo que vale un inmueble en Huesca capital de provincia (159.157€ de media piso 90m2) se podrían comprar 5 inmuebles en Tamarite de Litera, un pueblo situado a una hora de distancia donde el precio medio es de 31.412€. Casos similares son los de Malagón, un municipio de unos 8.000 habitantes situado a poco más de 25 kilómetros de Ciudad Real (32.125 euros vs. 109.029 euros) o Sonseca, un pueblo de 11.000 habitantes en el que una persona podría comprar hasta cuatro inmuebles (38.243 euros cada uno) teniendo en cuenta lo que vale uno solo en Toledo (141.488 euros), situado a tan solo 28 kilómetros.