La empresa inmobiliaria CENTURY 21 New Estate no solo ha sobrevivido con éxito a la crisis de la COVID-19, sino que ha conseguido cerrar operaciones incluso durante el confinamiento, e incluso vaticina un panorama alentador para la compañía. Es lo que se podría denominar un “overshooting inmobiliario”, según lo define Javier Ortega, fundador y CEO de CENTURY 21 New Estate. En efecto, CENTURY 21 New Estate prevé quintuplicar la facturación en 5 años, pasando de los actuales 1.8 millones de euros a los 9 millones de euros al año en 2025.
Este término se suele utilizar en economía para hacer referencia a ciertos fenómenos cambiarios inesperados que, en este caso, refiere a un repunte abrupto y temporal en el corto plazo en las operaciones inmobiliarias.
Para conseguir este objetivo de facturación, una de las estrategias de la compañía consiste en crecer exponencialmente en el número de agentes comerciales. Actualmente cuenta con un equipo de 45 agentes, que prevé aumentar hasta los 200 en un periodo de 5 años. De esta manera, se convertirá en la oficina franquiciada más grande de Europa.
“Hemos puesto en marcha una estrategia digital que generará el escalado del negocio inmobiliario en un periodo de un lustro. La clave está en el reclutamiento de agentes autónomos y en la atracción de clientes vendedores. Si conseguimos estos dos perfiles, la conversión de las operaciones será sencilla por lo que poder llegar a esta previsión será posible”, explica Ortega.
“Overshooting inmobiliario”: Ventas de más de 1 inmueble diario
Pese a todas las previsiones negativas que barajaba el sector del real estate, la compañía ha contado con resultados muy positivos desde el inicio del confinamiento. CENTURY 21 New Estate consiguió mantener todas las operaciones que tenía en marcha previamente al inicio de la crisis generada por la propagación del coronavirus y consiguió cerrar 15 con un volumen de operaciones de en torno a 4.800.000 euros. El perfil del comprador era, en su mayoría, particular interesado en vivienda de segunda mano.
Además, y rompiendo cualquier previsión, la empresa consiguió vender una decena de inmuebles durante el confinamiento, gestionando reservas sin que los compradores pudieran visitar presencialmente los inmuebles, gracias al desarrollo tecnológico y la colaboración de los propietarios.
“La realidad es que preveíamos mucha oferta y poca demanda y está ocurriendo totalmente lo contrario, lo que se podría interpretar como un overshooting inmobiliario. En este escenario de corto plazo, los precios no están bajando y prevemos que el ajuste recaiga sobre todo en el segmento de mercado de inmuebles sobrevalorados”, explica Ortega, CEO de Century 21 New Estate.
Tal ha sido el repunte de operaciones para la empresa que, desde el 25 de mayo, está vendiendo más de un piso al día, “algo bastante inusual y que no ocurría en épocas normales”, comenta Ortega. “Desde que empezó la Fase 1 de la desescalada -detalla el directivo y experto inmobiliario-, hemos visto como la actividad del sector se ha disparado. Para CENTURY 21 New Estate, el pasado mes de mayo fue el segundo mejor mes de nuestra historia en número de compradores y, de momento, el mejor de 2020”.
Además, añade que “estos resultados tan favorables se deben a la labor de captación realizada durante el confinamiento. Gracias a esta, hemos llegado a doblar nuestra cartera de inmuebles en tan solo dos meses”.
En cuanto a alquileres, desde la Fase 1, CENTURY 21 New Estate ha realizado más del doble en comparación con un mes completo normal. En este contexto, en junio de 2020, la inmobiliaria prevé duplicar su facturación respecto a junio del pasado año. Mientras en ese mes del 2019, la facturación ascendió a 126.000, este mes de junio se prevé sobrepasar los 200.000 euros.
Nuevas medidas para facilitar la visita a los inmuebles
En la situación de excepcionalidad en la que se encuentra España, CENTURY 21 New Estate ha decidido poner en marcha una serie de medidas que permiten a sus agentes poder seguir con su rutina habitual y continuar ofreciendo el mejor de los servicios profesionales a sus clientes.
En primer lugar, los agentes de la inmobiliaria tienen a su disposición herramientas para poder llevar a cabo su labor desde cualquier lugar, asesorando, por ejemplo, a sus clientes a través de una videollamada. Además, los propios clientes pueden visitar las viviendas navegando por ellas de forma autónoma y virtual desde su ordenador gracias a un programa con el que trabaja desde hace tiempo la agencia.
Incluso para la última fase de la compraventa de una vivienda, la firma de los contratos, la agencia barcelonesa utiliza una solución tecnológica que permite enviar y firmar documentos online con plena validez legal y sin necesidad de descargar aplicaciones.