El mercado inmobiliario cerró el 2021 con nota muy positiva. Pese al clima de incertidumbre generado por la crisis del coronavirus, el sector afianzó su recuperación con cifras inéditas desde el estallido de la “burbuja” del año 2008. Ahora, de cara a 2022, el reto será mantener la estabilidad y evitar nuevas tendencias alcistas motivadas por la creciente inflación.
“El impacto de la inflación en el sector inmobiliario es una realidad. Solo hay que ver cómo ha evolucionado el precio de los inmuebles, tanto en vivienda nueva como en segunda mano, con grandes tasas de crecimiento interanual”, explicó Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit y presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de España (ANAI) y de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC), en su última intervención en el programa ‘capital Intereconomía’ de Radio Intereconomía.
En esta línea, el experto destaca el importante “componente social” presente tras esta tendencia de mercado. Para él, existen muchas razones detrás de esta subida continuada de los precios, pero la que más peso tuvo fue el confinamiento, que hizo que las personas pasaran mucho tiempo en casa y se plantearan dónde vivir y en qué invertir sus ahorros, generados, hasta cierto punto, de forma inesperada.
“Hemos generado una tasa de ahorro mucho más alta, que conjuntamente con unos tipos de interés extremadamente bajos ha hecho que la gente saliera en masa a comprar. Todo esto se ha visto reflejado en los precios; y parece que esta va a ser la tónica habitual durante todo este año”, añade Hernández Reche.