El precio de las viviendas de obra nueva en España se mantienen a pesar de la crisis sanitaria. Los cambios en las preferencias de los compradores, debido al auge del teletrabajo y los confinamientos sufridos, hace que las necesidades residenciales hayan cambiado. “La vivienda ya no es solo un lugar de paso, sino de convivencia y desarrollo laboral y profesional diario, que precisa de las condiciones que sí puede ofrecer la vivienda nueva”, asegura Carles Solé, gerente de Formalización Hipotecaria de Tecnotramit.
“Hay productos que por su situación y acceso al aire libre incluso han incrementado su precio, por su especial adecuación a la crisis actual”, explica el experto. A pesar de ello, “no se prevé que se alcancen los niveles de visados de obra nueva del último lustro hasta 2022”, advierte Carles Solé, por lo que la concesión de hipotecas a este tipo de viviendas “no es ajena a la crisis sanitaria”, apunta, y dependerá de la evolución del empleo a lo largo del año.
Carlos Solé señala que, con el objetivo de minimizar la morosidad, que va aumentando a medida que aumenta el desempleo y la gente no puede afrontar sus deudas, las entidades financieras están exigiendo “un incremento de la aportación de los fondos propios a los solicitantes”. En otras palabras, están financiando las operaciones en menor proporción.
En opinión del experto, “los clientes con perfiles más solventes seguirán activando operaciones de compra”, y añade que los tipos de interés están bajos, por lo que se pueden encontrar “ofertas muy atractivas” una vez superado el scoring inicial.
Cambios en la financiación
Carlos Solé advierte de una tendencia que creció a lo largo de 2020: el cambio de hipoteca de banco o subrogación del acreedor.
“Según el informe de febrero del INE, el porcentaje de variación interanual de subrogaciones de acreedor alcanzó un destacable incremento del 154 %”, señala el experto, quien añade que “más impactante aún resulta el incremento de modificación de condiciones mediante la novación en la propia entidad, que se incrementó en un 280 %.”
Este gran aumento viene dado por diversas causas, apunta Carlos Solé, entre las que se incluyen la captación de hipotecas de la competencia como vía de negocio para los bancos ante la caída de la contratación o el aprovechamiento de esta coyuntura por parte de los clientes, que ven cómo pueden promover el ahorro “adelgazando la cuota mensual de su préstamo”.
“El cliente se ha visto beneficiado por esta nueva tendencia, ya que, aun en el caso de no finalizar la subrogación hacia otro banco, ha podido negociar con su propia entidad una revisión de condiciones mediante la novación de su préstamo hipotecario aprovechando los bajos tipos de interés actuales y que, parece, se mantendrán así a lo largo de este ejercicio”, asegura Carlos Solé.
La innovación tecnológica de los bancos
El experto advierte también de unos cambios de tendencia en lo relativo a la banca digital o ‘nueva banca’, que va abriéndose camino poco a poco frente a la banca tradicional. “La evolución tecnológica en el mercado inmobiliario e hipotecario se ha revolucionado en los últimos meses”.
“Desde el punto de vista del cliente, resulta evidente que gradualmente va perdiendo el miedo y adquiere mayor conocimiento y confianza en las ventajas que la tecnología aporta, y el acceso a mayor número de ofertas”, destaca el experto, quien añade que “permite también que cada vez se incremente y expanda la presencia de financieras privadas y fondos de inversión”, como alternativa a las entidades financieras tradicionales.