Durante los próximos meses, las grandes ciudades registrarán ajustes de precios en su mercado de vivienda, debido, principalmente, al impacto del COVID-19 en la economía española y mundial. Tal y como se explicaba en el informe donpiso sobre las consecuencias de esta nueva crisis global en el sector inmobiliario, publicado a finales del pasado mes de abril, durante 2020 se prevé una caída en las ventas de hasta un 25%, así como un ajuste de precios de hasta un 10% a nivel general.
Cuando están a punto de cumplirse 3 meses desde el arranque del confinamiento, y a las puertas del fin de la desescalada, se comienzan a vislumbrar cómo se comportará el mercado residencial en el segundo semestre del año, dependiendo de las capitales y de sus diferentes áreas. En Valencia, de media, el ajuste en el precio de la vivienda alcanzará el 7% hasta final de año, una cifra ligeramente superior a la que se prevé registre Sevilla (6%), y el doble que Bilbao (3,5%).
“Como ya sucediera en crisis anteriores, la del COVID-19 afectará, sobremanera, a la demanda de viviendas del segmento de precios medio y medio-bajo, así como a las segundas residencias y viviendas vacacionales, que sufrirán el impacto de la reducción de inversión extranjera”, apunta Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
Valencia: de Extramurs a Poblados Oeste
En la capital del Turia, Extramurs, el distrito con el metro cuadrado más alto de la ciudad (2.300€/m2), es también el que más sólido se mantiene frente al impacto del COVID-19, con un ajuste previsto del 4% durante el segundo semestre de 2020. En línea se sitúan Algirós y Rascaña, o Quatre Carreres, una de las zonas con mayor demanda actualmente en la capital valenciana y que podría registrar una bajada de precios del 5%.
En el otro lado de la balanza, Poblados Oeste y Poblados Marítimos podrían sufrir caídas de hasta el 10%, seguidos por Patraix y Poblados Sur (9%), y L’Olivereta (8%).
Sevilla: del Casco Antiguo a Torreblanca
Al sur de España, Sevilla verá cómo el coronavirus afecta su buen momento en el real estate español. En la capital hispalense, barrios como el de la Macarena podrían registrar ajustes en su mercado de la vivienda de hasta un 8%. Una bajada notable que también sufrirán los distritos de San Pablo y Santa Justa, o el de Cerro-Amate.
Entre los distritos más consolidados en el mercado residencial, y que atravesarán mejor la crisis durante 2020, el Casco Antiguo (3.250€/m2, el más alto de la ciudad) y Sur, que podrían experimentar ajustes del 4%. En Triana y Los Remedios se registrarán caídas del 5%.
Bilbao: de Indautxu a Otxarkoaga
Y del sur al norte. El impacto del COVID-19 en la vivienda de la zona norte, y en particular, en Euskadi, será más leve que en otras regiones. En Bilbao, los precios se ajustarán, de media, un 3,5%. Un buen ejemplo de esta moderación es que la mayoría de sus distritos registrarán caídas de entre un 3% y 4%.
Sólo el Casco Viejo, con un ajuste previsto de tan sólo un 1%, se sale de esta línea por lo bajo. La zona más emblemática de la capital económica del norte de España mantiene, por tanto, la alta demanda, lo que la sitúa también como una de las áreas más atractivas para el comprador, con un precio medio de 2.700€/m2.
Indautxu y Abando se mantienen como los distritos más exclusivos de la villa, con un valor medio de su parque residencial de 4.600€/m2 y 4.200€/m2, respectivamente. Ambos distritos sufrirán un ajuste de precios del 3%, en línea con Deusto, Abando, Indautxu y Basurto.
Por el contrario, Begoña y San Adrián podrían registrar caídas de hasta el 5% en el segundo semestre de 2020, mientras que San Ignacio y Otxarkoaga anotarán descensos del 4% en este periodo.
Puede consultar el informe completo de DonPiso aquí