Con la llegada de la pandemia las vidas de millones de personas cambiaron por completo. No sólo en cuestiones sanitarias, y es que el mundo laboral dio un giro de 180 grados para el que muchos sectores no estaban preparados. El teletrabajo se convirtió en algo ya no solo habitual, sino obligatorio en muchos periodos, y con él los procesos de digitalización, pendientes desde hace años, se aceleraron, incluyendo todos los relacionados con el sector inmobiliario español.
“Vivimos en la era de Zoom Meeting”, afirma la directiva de FIABCI España, Anna Puigdevall, “El teletrabajo y la digitalización son fenómenos que tendrán muchos efectos en nuestro día a día, no solo en el aspecto laboral, con la creación de nuevos roles y funciones dentro del equipo, sino en el propio lugar de trabajo, y es que al no indispensable estar en la oficina las personas priorizan otros factores a la hora de escoger su lugar de residencia”.
Esta afirmación es una realidad, ya que el 91% de los trabajadores del sector inmobiliario en Europa consideran que la pandemia del coronavirus ha acelerado los procesos de digitalización y la implementación de la tecnología en el trabajo, según el informe “Emerging Trend in Real Estate 2021”, publicado por la consultora PwC y el Urban Land Institute, para el que fueron entrevistados 995 profesionales del sector.
“Esto es solo la punta del iceberg. En las dos próximas décadas la denominada Property Technology irá introduciéndose cada vez en nuestro trabajo diario, ayudando a todas las tareas inmobiliarias que conocemos ahora, desde inversión y compra hasta gestiones y nuevas interfaces de trabajo”, detalla la experta.
Para hacer frente a este futuro inmediato se tendrá que asumir, desde las empresas, una importante inversión en formación tecnológica. Según el informe de PwC, el 76% de los encuestados considera que la COVID-19 ha acelerado la necesidad de nuevas habilidades operativas en el sector.
Diversidad y medioambiente, tendencias en alta en el sector
La aceleración de la digitalización no es la única tendencia que identifican los trabajadores del sector inmobiliario europeo este año. Una de las cuestiones en la que la mayoría de encuestados están de acuerdo es la necesidad de aumentar los esfuerzos por alcanzar la diversidad en el entorno laboral. El 75% de estos consideran que en sus empresas se responde de forma proactiva a cuestiones de género en materia de inclusión, pero todavía faltan aspectos por pulir.
“La diversidad dentro de un equipo de trabajo, y en especial en un sector como el inmobiliario, es fundamental no solo para mejorar relaciones entre compañeros, sino con los clientes. Es por eso que desde FIABCI siempre perseguimos este objetivo”, reconoce Puigdevall.
El informe anual de PwC y Urban Land Institute señala que, en puestos de Senior Management, todavía son mayoría los hombres blancos. Sin embargo, el sector está implementando una constante transformación, al considerar que un grupo diverso con puntos de vista diferentes ayuda a obtener mejores resultados financieros, en especial en tiempos de incertidumbre como los actuales.
En último lugar, existe la sensación dentro del sector de que el coronavirus también ha aumentado el espíritu climático de muchas empresas. De este modo, 8 de cada 10 encuestados consideran que cuestiones como el cambio climático, las emisiones de CO2 y la reducción de la huella de carbono ganarán mucha fuerza en los porfolios de muchas compañías este año.
“Los criterios ESG siempre han sido importantes dentro del sector, incluso antes de la llegada de la pandemia de la COVID-19. Era un concepto ya integrado en nuestros planes, pero sí que es cierto que ahora se ha renovado el ímpetu y nos centramos en recortar la huella de carbono como una de las medidas más efectivas en las que la industria puede ayudar a marcar la diferencia en esta labor climática internacional”, concluye la experta.