Un 93,4% de las personas que arriendan su vivienda en España son propietarios particulares con tan solo un inmueble en alquiler, que fundamentalmente utilizan los ingresos de la renta para complementar sus pensiones o pagar la hipoteca. Así se desprende del estudio Perfil de los propietarios de viviendas en alquiler en España, elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro.
Los propietarios con una vivienda en propiedad representan el 93,4% del total, seguidos de los que cuentan con dos inmuebles, que son el 5,3%. El 1,3% restante corresponde a los que disponen de más de tres.
La gran mayoría son, por tanto, pequeños propietarios que, según el perfil que traza este estudio elaborado a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE) y datos aportados por la empresa Alquiler Seguro, residen en zonas de clase media y tienen más de 65 años.
EL GRUPO MAYORITARIO DE PROPIETARIOS TIENE MÁS DE 65 AÑOS Y LAS PENSIONES SON SU PRINCIPAL FUENTE DE INGRESOS
Un 44,4% de los propietarios que alquilan viviendas en España tienen más de 65 años. Los más mayores han tenido más oportunidades de adquirir nuevas propiedades a lo largo de su vida, ya sea a través de herencias o de la compra. Esto explica que la principal fuente de ingresos que sustenta al 46,6% de los hogares de los arrendadores españoles sean las pensiones contributivas.
A los mayores de 65 años les sigue el grupo de propietarios con edades comprendidas entre los 50 y los 64 años, que son el 37,9%. Los que tienen entre 35 y 49 años representan el 16,5%, mientras que los más jóvenes, con menos de 35 años, tan solo suponen el 1,2%. La edad media asciende a 59 años.
Además de las pensiones contributivas, otras fuentes de ingresos relevantes en los hogares de los propietarios son los ingresos de trabajo por cuenta ajena (40%) y por cuenta propia (9,6%). Tan solo un 1,1% de estas familias se sustentan gracias a las rentas del capital y de la propiedad.
MAYORÍA DE PROPIETARIOS DE CLASE MEDIA
Los hogares de los propietarios ingresan de media unos 3.200€ mensuales, que si se reparten entre la media de 2,5 personas que componen cada hogar, salen a unos 1.260€. Esta cifra representa una media, que es muy susceptible de variar según la ubicación y las características de los inmuebles que arrienden.
Cabe señalar que la gran mayoría de propietarios, un 75,4%, residen en zonas urbanas de clase media. Les siguen los que viven en áreas rurales, que representan el 15,8%, y en barrios de clase alta, que son el 7,1%. En cambio, son muchos menos los que habitan en zonas de clase media baja (1,2%), y aún menos los que lo hacen en zonas urbanas de lujo (0,5%).
DESTINAN LA RENTA A COMPLEMENTAR LA PENSIÓN Y PAGAR LA HIPOTECA
Las rentas del alquiler suponen un importante aporte de ingresos extra para los propietarios. La mayoría, un 34%, destinan este dinero a complementar sus pensiones. El alquiler se erige como un complemento imprescindible para que los pensionistas puedan mantener su poder adquisitivo.
Por otro lado, un 27% utilizan la renta que obtienen del arrendamiento de sus propiedades para pagar la hipoteca, mientras que un 32% utilizan el alquiler como una inversión para obtener una rentabilidad. El 6% restante destina estos ingresos a otros fines, como pagar su propio alquiler, complementar su sueldo, ahorrar o simplemente para evitar que su vivienda esté vacía.
LOS IMPAGOS Y LOS DAÑOS EN LA VIVIENDA, SUS PRINCIPALES PREOCUPACIONES
Así pues, contar con estos ingresos extra del alquiler de sus inmuebles se convierte en esencial para la mayoría de propietarios. Es por eso que el 83% asegura que su prioridad es encontrar un inquilino fiable que no dé problemas, incluso si para ello tienen que acceder a bajar el precio de la renta.
Y es que la desconfianza de los propietarios a la hora de seleccionar a los inquilinos es un freno para la generación de oferta. Sobre esto, los arrendadores señalan dos cuestiones como sus principales preocupaciones: el impago de la renta, que es la prioridad para el 33%, y los posibles daños a la vivienda, a la que apuntan el 32%.
Otro tipo de preocupaciones que también destacan son la dificultad para encontrar buenos inquilinos (13%), los problemas legales (9%) o la rotación frecuente de los arrendatarios (6%).