El sector bancario hace tiempo que se encuentra en un proceso de reestructuración y concentración que tendrá un impacto importante en el mercado inmobiliario. Esta transformación ha provocado y provocará cientos de cierres de sucursales bancarias que, sumados al gran impacto que la pandemia ha tenido sobre el pequeño comercio barcelonés, genera mucho movimiento, la proliferación de nuevos negocios y también la aparición de locales vacíos en segundas y terceras líneas comerciales.
Menos sucursales y mejor ubicación
En estos momentos los grandes bancos buscan locales en las zonas prime de Barcelona para reducir su red de oficinas concentrándolas en las mejores ubicaciones. No obstante, en aquellos casos en los que se procede al cierre del establecimiento en una zona de paso, panaderías, cafeterías y centro médicos y de estética son los principales sectores que ocupan las oficinas vacías. Las zonas más buscadas son las calles más céntricas de Ciutat Vella, L’Eixample y Gràcia. Son datos de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
Abaratamiento de los precios
Estos negocios han seguido facturando durante la pandemia, por lo que tienen cuentas saneadas y todavía disponen de margen de crecimiento. En ciudades de menor tamaño se abrirán fruterías, tiendas de alimentación bio o clínicas veterinarias, locales de consumo menos impulsivo. Los negocios que sustituyen a los bancos aprovechan locales ubicados en esquinas, con fachadas amplias y que son muy atractivos para este tipo de operadores en busca de un gran impacto visual y con alquileres económicos.
De hecho, en un contexto de deflación, este tipo de marcas no están dispuestas a afrontar lo que pagaban los bancos hace unos años. Y es que muchas entidades firmaron contratos de larga duración hace dos o tres décadas por alrededor de 15.000 euros mensuales por local y que en estos momentos son ocupados por apenas 5.000 euros al mes, una reducción aproximada del 65% de los ingresos a percibir por el propietario del inmueble.
Aumenta el negocio online
Ángela Sánchez, directora de Retail de Laborde Marcet, indica que “las fusiones y reestructuraciones del sector bancario están acelerando el cierre de oficinas de la mano de su transformación digital”. “Muchas entidades aprovechan que se les acaba el contrato, normalmente de larga duración, para dejar el local. El crecimiento del negocio online hace que los bancos no necesiten tantas oficinas y que centren sus esfuerzos en ubicaciones más céntricas y con mayor valor añadido para sus clientes», ha señalado la experta.
En este sentido, un estudio reciente de MasterCard muestra que el 63% de los usuarios han cambiado la banca física por la digital o están interesados en hacerlo, ligeramente por encima de la media europea. Además, la crisis ha acelerado este cambio de paradigma y los pagos con tarjeta se han vuelto mucho más habituales. El ahorro de tiempo y la comodidad de la banca digital son dos de los principales motivos del éxito de las nuevas entidades, que además pueden ofrecer muchos de los servicios más habituales sin cobrar comisiones.