El colectivo de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Catalunya alerta de que el cálculo del sistema de índices de referencia estatal produce una gran distorsión entre los precios de oferta comercial existentes en el momento de la presentación del índice, con descensos entre el 4% y el 42%, y que la tendencia es una reducción media del 20% de las rentas de alquiler. Esta es una de las principales claves que se extrae de un estudio en el que los API han comparado la renta comercial de viviendas en alquiler con el precio que proporciona el nuevo sistema de índices estatal, que afecta a las viviendas de los grandes tenedores y a las nuevas que entren en el mercado de alquiler.
También se ha llevado a cabo un ejercicio comparativo con el índice catalán, el cual supondría un menor descenso de las rentas de alquiler, de entre el 10% y el 15%. Por otra parte, los API informan de que la propuesta de utilizar el índice de referencia medio catalán (el que utilizaba la Ley 11/2020), que no responde a las características de la vivienda ni del edificio debido a que valora exclusivamente ubicación y superficie de la vivienda, es la propuesta que supondría una mayor presión a la baja de las rentas de alquiler, que sería hasta 5 puntos superior a la media resultante del índice estatal. Así, el descenso de las rentas escalaría hasta un 25% por debajo del precio comercial propuesto.
Carles Sala, portavoz de los API de Catalunya, analiza así los retos de la regulación del mercado del alquiler: “La contención de rentas para los pequeños propietarios, basada en la renta del contrato anterior incrementada con la cláusula de actualización prevista, no debería ser la causa de que las viviendas salieran del mercado de alquiler. Además, se deberían analizar las nuevas bonificaciones fiscales para viviendas ubicadas en zonas declaradas tensas y la propuesta de incremento de rentas para las viviendas con nuevas medidas de accesibilidad o con contratos de larga duración”.
Por otra parte, Sala subraya que en las propiedades de las personas jurídicas consideradas grandes tenedores es donde reside el principal riesgo de salida de viviendas del mercado de alquiler tradicional, ya que la propuesta de rebajar las rentas por encima del 20% puede hacer poco rentable la pervivencia de estos inmuebles como viviendas de alquiler residencial de uso habitual.
“Hay que diferenciar entre los grandes tenedores que son persona física y los grandes tenedores que son persona jurídica. En el primer caso, la obligada reducción de la renta hace que sean beneficiarios directos de la reducción del rendimiento neto positivo de las rentas de alquiler. En el segundo, son ajenos a los beneficios fiscales y, por tanto, los principales candidatos a no mantener sus viviendas en el mercado de alquiler residencial destinado a familias”, destaca el portavoz de los API de Catalunya.