El sector living gana protagonismo como activo rentable para los inversores privados y los family office en un momento marcado por la diversificación de las carteras. Por el contrario, las regulaciones restrictivas existentes en el mercado de la vivienda tradicional están teniendo un impacto en la estrategia de inversión, lo que ha impulsado el interés por activos como los locales comerciales y hotelero, según Laborde Marcet, consultora inmobiliaria especializada en el asesoramiento y gestión patrimonial de activos inmobiliarios.
“La rentabilidad, la diversificación y la inversión en activos de alto valor marcarán este año la diferencia en un entorno en constante evolución, impulsado por la tecnología, la sostenibilidad y la transformación de la demanda”, indica el Managing Director de Laborde Marcet, Carlos Bajo.
Aunque la reducción sostenida de los tipos de interés ha disminuido el coste de financiación e impulsado las compraventas en los últimos meses, los recientes anuncios del Govern de la Generalitat de Catalunya han llevado a algunos inversores a replantear sus prioridades, orientándose hacia sectores con menor regulación, según Laborde Marcet. Esto se debe a la propuesta de aumentar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), introduciendo nuevos tramos y aplicando un tipo del 20% para grandes tenedores.
A pesar de todo, “el dinamismo de la economía española, que creció cuatro veces más que la europea en 2024, ha reforzado la confianza de inversores y compradores en el mercado inmobiliario español, pero eso no quita que el capital siente incertidumbre ante la excesiva regulación”, explica Bajo.
Los precios no bajarán
Ante estas circunstancias, Gerard Marcet, socio de Laborde Marcet, duda que los precios del mercado de la vivienda bajen en los próximos meses, dada la elevada demanda, especialmente en las zonas más pobladas, y la falta de oferta. “La evolución de los precios será diferente en cada zona, dependiendo de la capacidad de generar la nueva oferta de pisos necesaria y de las medidas que apliquen las Administraciones para regular este mercado”, manifiesta.
Marcet constata que además de la incertidumbre generada por los cambios en las regulaciones, las variables geopolíticas pueden provocar que aumenten los precios de promoción de obra nueva constriñendo todavía más la llegada de nueva oferta. “La inestabilidad en Medio Oriente y la guerra en Ucrania han vuelto más volátiles los precios de las materias primas, así que ahora es más difícil hacer previsiones en el momento de firmar los contratos y el resultado es que los costes de construcción suben” sentencia el experto.