El Observatorio Nuevos Riesgos de Incendio (OBS) ha demandado al Gobierno que garantice una mayor protección contra incendio en los edificios. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) ha iniciado los trámites administrativos para revisar el Código Técnico de la Edificación (CTE), en la que se plantea la revisión de las exigencias relacionadas con la propagación del fuego por el exterior. En línea con el manifiesto lanzado por el OBS y respaldado por 16 entidades de los sectores de ingeniería, bomberos, seguros, edificación y seguridad pasiva y activa, el OBS ha planteado un endurecimiento de los sistemas utilizados en las fachadas de los edificios, al ser ésta una de las vías más rápidas de propagación del fuego.
La plataforma considera que la actualización del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DBSI), incluido en el CTE, representa una oportunidad clave para reforzar la seguridad contra incendios en los edificios, abordando especialmente edificaciones existentes y de mayor riesgo (edificios de gran altura, alta ocupación o difícil evacuación).
De acuerdo con Andrés Pedreira, director del Observatorio: «El DBSI aún permite materiales combustibles en fachadas o cámaras ventiladas por encima de los 18 metros de altura. Además, el CTE no refiere condiciones especiales para edificios de alto riesgo (con alta ocupación, con residentes de necesidades especiales o de difícil intervención), cuando se entiende que no pueden ser abordados desde un punto de vista genérico«.
Propuestas para mejorar la seguridad en fachadas
En el marco de la consulta pública previa, el Observatorio ha presentado una serie de medidas que promueven una mayor seguridad en las fachadas y garantizan una protección más efectiva contra a la propagación del fuego en España:
- Exigir la no combustibilidad de los componentes y sistemas completos en fachadas de edificios de gran altura, alta ocupación o difícil evacuación.
- Establecer barreras cortafuegos horizontales y verticales en fachadas ventiladas y en sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE).
- Clasificar los edificios de alto riesgo e incluir medidas adicionales para limitar la propagación vertical y horizontal del fuego.
La importancia de una normativa más exigente en España
En los últimos 30 años, los incendios en fachadas de grandes edificios se han multiplicado por siete, y el número de intervenciones de los bomberos por incendios en edificios, incluido el uso residencial, ha experimentado una tendencia ascendente. A su vez, la media de antigüedad del parque inmobiliario en España es de 45 años, y la necesidad de rehabilitación energética aumenta la demanda de materiales de aislamiento, lo que en ocasiones provoca un efecto colateral al recurrir a materiales combustibles, empeorando así la seguridad de los inquilinos.
Además, España sigue rezagada frente a Europa en la regulación de la propagación de incendios en fachadas, ya que aún permite el uso de materiales combustibles en sistemas de fachada ventilada o tipo SATE en edificios que superan los 18 metros de altura, en edificios de lenta o difícil evacuación, en los de alta ocupación o con fachadas de difícil acceso para los equipos de intervención. En contraste, países como Alemania, Francia, Reino Unido y algunos países nórdicos exigen materiales no combustibles y barreras cortafuegos, garantizando un mayor nivel de protección para los habitantes y equipos de intervención.
Con todo ello, el Observatorio Nuevos Riesgos de Incendio hace un llamamiento a través de la propuesta presentada para que España se alinee con las normativas europeas y priorice la seguridad de la población ante incendios. “Resulta imprescindible que sostenibilidad y seguridad avancen de la mano a la hora de legislar. Con una normativa actualizada y adecuada, se podrá garantizar una protección robusta y efectiva, protegiendo a la ciudadanía y reduciendo la vulnerabilidad en caso de incendio”, señala Andrés Pedreira.