La proptech HeyBlas lanza el “pasaporte de inquilino Blas”, una herramienta que analiza, filtra y verifica de forma segura y con garantías toda la información relevante del arrendatario, cuyo fin es luchar contra el fraude en el mercado del alquiler, protegiendo tanto a propietarios como a inquilinos.
En pocos segundos, su tecnología analiza y verifica la identidad, los datos personales y la capacidad y solvencia financiera de los inquilinos para determinar su perfil y el importe mensual del alquiler al que pueden aspirar, todo ello sin que tengan que compartir ningún documento sensible (nóminas, contrato laboral, IRPF…) que pueda acabar en manos de desconocidos y que luego utilicen para cometer estafas mediante suplantación de identidad.
Para el inquilino, el pasaporte es su carta de presentación, la cual puede compartir con cualquier propietario que desee mediante una URL segura, ofreciéndole transparencia y garantías con el fin de ayudarle a aumentar sus posibilidades de ser seleccionado. El arrendador, por su parte, tiene a su disposición de forma centralizada todos los datos relevantes del candidato para poder tomar una decisión informada con garantías, además de que ningún dato como el nivel de ingresos pueda estar falseado.
Para realizar este proceso de verificación, la compañía emplea tecnología que ya utilizan más de un millón de usuarios junto a partners como Fintonic, que cuentan con una experiencia de más de 10 años en el sector, lo que garantiza un proceso 100% fiable y seguro para ambas partes.
El pasaporte de inquilino Blas busca luchar contra los abusos, fraudes y delitos que se están cometiendo en el mercado del alquiler, provocados en gran medida por la tensión y desequilibrio entre oferta y demanda. Uno de los más comunes es la falsificación de nóminas, contratos de trabajo y vidas laborales por parte de algunos inquilinos que no pueden ofrecer garantías de pago o justificar sus datos. Es decir, no pasan el filtro de los caseros, que cada día exigen más protección ante el temor a impagos de la renta y buscan inquilinos con trabajo estable y nóminas cada vez más altas.
Por otro lado, las bandas organizadas también aprovechan esta desesperada situación de algunos inquilinos para recoger datos sensibles a través de anuncios falsos (nóminas, DNI, contratos de trabajo, vida laboral, etc.) con el fin de cometer delitos a través de la suplantación de identidad o falsedad documental y, de esta manera, pedir créditos al consumo o hacer compras con los datos personales de los inquilinos.
Jaime Aparicio, director general y cofundador de HeyBlas, destaca: “Nosotros trabajamos para que el alquiler de viviendas se produzca en un entorno seguro y sin riesgos para el propietario y el inquilino, incentivando así la oferta inmobiliaria y facilitando su acceso a los inquilinos”.
Estos problemas se están acentuando a medida que el mercado del alquiler está cada vez más tensionado, especialmente en los grandes núcleos urbanos. Desde que hace un año se aprobase la Ley de la Vivienda y de acuerdo a diversas fuentes como Idealista, la oferta de alquiler tradicional se ha reducido un 15%, habiéndose incrementado drásticamente el alquiler vacacional debido a la inseguridad y desprotección que sufren los propietarios. Solo en Barcelona, el 30% de la oferta de alquiler se corresponde con arrendamientos de temporada. Esta escasez en la oferta de viviendas disponibles para el alquiler de larga estancia, junto con los altos precios del mercado, dificultan el acceso a una vivienda y fomentan la competitividad entre los inquilinos.