El precio de la vivienda en Europa reporta caídas inéditas desde hace dos décadas. Reino Unido ha sufrido un descenso del 5,3% durante el último año, registrando su precio más bajo desde 2009. En Alemania, el precio de la vivienda encadena tres trimestres en negativo, donde se ha experimentado una caída interanual del 6,8%, la más pronunciada desde el año 2000. Iñaki Unsain, Personal Shopper Inmobiliario (PSI) de referencia nacional, señala que, a diferencia de la tendencia que están siguiendo algunos países europeos, el precio de la compraventa y alquiler de vivienda no apunta a descender en España de cara a 2024.
La principal diferencia frente a la crisis inmobiliaria que atravesó España durante el final de los 2000, señala el experto, es que “el país no ha vivido una burbuja de sobreoferta, sino al contrario, la oferta de vivienda es insuficiente”. El nivel de compraventas en España en 2022 creció un 14,7% respecto a 2021 según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sin embargo, solo el 18% de las viviendas vendidas en 2022 fueron de nueva construcción, un total de 117.025 viviendas.
El ex presidente de AEPSI (Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliarios) aclara que la demanda de compraventa y alquiler sigue muy activa en España pese al endurecimiento de las condiciones para conceder un crédito hipotecario. La oferta, destaca Unsain, “está en números rojos”, motivo por el cual no se ha vivido un descenso de los precios que sitúe a España al nivel de Alemania o Reino Unido. “El valor de la vivienda ha crecido moderadamente desde el inicio de las subidas de tipos del Banco Central Europeo, pero sin construcción, el precio seguirá elevándose ligeramente durante el próximo año”, reitera el PSI.
Falta de oferta, problema en la Península Ibérica
Los datos del Instituto Portugués de Estadística señalan que entre los años 2011 y 2021, época marcada por el rescate económico de Portugal, se levantaron tan solo 821 edificios, el nivel más bajo desde que se tienen registros en el país luso. Con motivo del reducido número de viviendas construidas, el precio de la vivienda se ha encarecido en el país vecino un 94% entre 2015 y 2022, frente al 21.57% que ha crecido en España.
El PSI advierte que, pese a estar lejos de la situación que atraviesa Portugal, “la falta de oferta actúa muy rápido sobre los precios, un hecho que está ocurriendo ya en ciudades como Barcelona, Madrid o las Islas Balares, donde el precio de la vivienda ha escalado rápidamente desplazando del mercado a muchas familias”.
Iñaki Unsain reivindica que el sector de la construcción debe tomar medidas: “no puede permitir dormirse”. Para el experto, es prioritario alcanzar un parque de viviendas que subsane la falta de oferta, una acción que “requiere de una actuación rápida durante la próxima década para alcanzar una estabilización y un posterior descenso del precio de la vivienda”.