El mercado inmobiliario español se encuentra en un momento en el que resulta complicado hacer predicciones a medio o largo plazo. La situación económica actual, marcada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la inflación y las subidas de tipos impuestas por el Banco Central Europeo (BCE), ha provocado que los compradores potenciales, y en especial el inversor, busquen las mejores oportunidades para rentabilizar la compra de inmuebles.
Por esto, figuras como el Personal Shopper Inmobiliario (PSI), capaces de reducir hasta un 20% el precio de salida de los inmuebles, se revalorizan. En este sentido, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), Iñaki Unsain, recomienda a los inversores que estén buscando una vivienda para poner en alquiler lanzarse “de inmediato” a comprar, pues los precios “no se corregirán a la baja, sino que van a subir ligeramente”.
Así, y con el fin de obtener el máximo beneficio de la operación, el PSI aparece como un factor clave: “en periodos de incertidumbre como el actual, podemos cerrar operaciones de compra con rebajas muy importantes en inmuebles con un precio de salida en torno a 300.000 euros, pudiendo el comprador o inversor ahorrar hasta 60.000 euros, una cantidad que hace rentable el coste de los servicios del PSI, fijado alrededor de los 10.000 euros”.
Una figura muy importante en el proceso de compra
En esta misma línea, la figura del Personal Shopper Inmobiliario, que cada vez adquiere más presencia en España, presenta otro tipo de ventajas para el comprador. Entre ellas destacan su cercanía con el inversor, centrándose en sus intereses y reduciendo hasta en un 85% el número de visitas. ¿El motivo? Se trata de profesionales que conocen el mercado y con acceso prioritario a los nuevos activos que salen en venta.
Por todo esto, desde el sector inmobiliario se ha llegado a percibir al PSI como un rival o competidor de las inmobiliarias. Sin embargo, la vicepresidenta de AEPSI, Montse Moreno, asegura que no es una amenaza para estas, sino todo lo contrario.
“Implementar nuestros servicios les permite diferenciarse de la competencia y ofrecer un producto de alto valor añadido. Además, también aporta un comprador cualificado que trabaja en exclusiva con un PSI y que, a su vez, quiere comprar en un plazo corto de tiempo”, concluye Moreno.