La crisis de la COVID-19 y las restricciones asociadas a la movilidad, el comercio y el ocio como medidas de contención de la pandemia están provocando una delicada situación económica derivando a miles de personas a situaciones de ERTE y desempleo, donde la previsión es que la tasa de desocupación llegue al 17,3% en 2022, según datos de Prime Yield. En este contexto, aunque la tasa de morosidad actualmente está contenida, el riesgo en un país como España es alto, y esto está afectando al acceso de financiación hipotecaria, según explica Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit y presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC).
“La tasa de morosidad está contenida porque la gente está priorizando recortar ciertos gastos antes que dejar de pagar la hipoteca, pero la evolución de esta tasa evolucionará según evolucionen los ERTE y la situación, más o menos crítica, de muchas familias”, explica Hernández Reche. En este sentido, España es el tercer país a nivel europeo con la tasa de morosidad más alta, según datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Esta situación está repercutiendo en las entidades financieras, las cuales están adoptando medidas para protegerse de posibles impagos, endureciendo las condiciones de acceso a financiación hipotecaria. “Los bancos, como consecuencia lógica de este riesgo, están proponiendo requisitos más restrictivos; las condiciones no serán tan laxas y los criterios de riesgo para dictaminar la viabilidad de la financiación van a sufrir estudios más exhaustivos. Dicho esto, su voluntad sigue siendo dar financiación”, explica Hernández Reche.
El panorama de unificaciones bancarias y los tipos de interés bajos, que reportan pocos beneficios al sector bancario, plantean un escenario en el que pueden aparecer distintas opciones de financiación hasta ahora en segundo plano, como bancas online y otros productos de financiación “más imaginativos”. Aun así,Hernández Reche descarta una guerra de ofertas para captar clientes por parte de las entidades financieras.
“Una menor oferta siempre es un dato malo para el usuario, pero esta menor oferta bancaria abrirá las puertas a empresas del mundo fintech que pueden aportar soluciones de financiación más imaginativas y diversificadas”, explica el CEO. Y añade que, en este sentido, los fondos de inversión cobrarán importancia al contemplar, en la financiación hipotecaria, una alternativa de diversificación para el destino de sus inversiones.
Los perfiles económicamente saneados, los más deseados por la banca
Por lo que respecta al perfil de cliente con menos problemas de acceso a la financiación, se apunta a aquellos con historial de crédito saneado y mejor predisposición al mantenimiento o de estabilización de ingresos. “Estos perfiles serán los que gozarán de ofertas más atractivas, pues se consideran estables y representan un bajo riesgo para la entidad financiera”, apunta Hernández Reche.
En este sentido, el CEO apunta a los préstamos hipotecarios como productos de venta cruzada que representan una oportunidad de negocio para el sector financiero. “No olvidemos que los préstamos conllevan vinculaciones asociadas, ahora llamadas bonificaciones, como seguros del hogar o de vida, que reportan beneficios y hacen aumentar la rentabilidad del producto financiero, que en sí misma es baja”, concluye Hernández Reche.