Ante la subida de la inflación en España, son muchos inversores los que cuestionan la continuidad del sector de la vivienda. Históricamente, la inflación ha perjudicado al propietario por la reducción de valor de mercado de las viviendas, sin embargo, la situación actual ha hecho que la situación cambie por completo.
“Ahora, más que nunca, la inversión en vivienda aparece como la principal herramienta para combatir la inflación. Esto será posible si su importe anual aumenta en diciembre, como mínimo, un 6%, ya que el crecimiento del IPC (Índice de Precios al Consumidor) estará muy cerca a esta cifra”, revela Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com.
La vivienda, además, se sitúa como una opción de inversión mucho mejor que las letras del Tesoro y los bonos, dado su bajo interés. Todo esto apunta a que en 2022 la inversión en vivienda supondrá el mayor refugio contra la inflación.
«La elevada inflación, unida a la ralentización de la construcción de nueva vivienda, la cada vez menor disponibilidad oferta de segunda mano y los bajos tipos de interés, están moviendo a la mayoría de los inversores hacia el sector inmobiliario, volviendo a convertirlo en un activo refugio«, afirma el experto.
Una situación excepcional
Por norma general, la vivienda no suele ser un buen refugio para la inflación ¿El motivo? Cuando esta sube, también lo hace el tipo de interés y se produce, o bien una bajada del precio de los pisos, o un aumento más pausado de su valor de mercado, con la excepción de los pisos de alto standing en zonas emergentes.
“Los motivos por los que la situación actual es una excepción y, por lo tanto, positiva, son dos. Por un lado, el hecho de que los bancos centrales confían en que la subida del nivel de precios tendrá carácter temporal, y, por otro, las consecuencias menos importantes de esta en comparación con las generadas por un gran aumento de su tipo de interés”, explica Font.
El factor clave por el que se ha producido este escenario, antagónico al de una burbuja inmobiliaria, es la pandemia del coronavirus. “A la pandemia se le suma la temporalidad de las subidas del IPC y la recuperación económica del último año, que ha motivado a los bancos a demorar la subida de los tipos de interés. Por todo esto, la inversión inmobiliaria es un buen paraguas contra la inflación”, concluye.