España no alcanzará los objetivos de descarbonización del sector a 2030 y 2050, enmarcados en los compromisos del Acuerdo de París y del Green Deal europeo, si no interviene masivamente en los edificios —construidos y por construir—. Para ejecutar esta rehabilitación generalizada y en todo el ciclo de vida del parque edificado español, en el que cuatro de cada cinco edificios son ineficientes energéticamente, es imperativa la aprobación urgente de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés).
“La EPBD es el escenario que estamos trabajando hoy para poder lograr la sostenibilidad mañana y debe aprobarse de manera inmediata y ambiciosa”, afirma Dolores Huerta, codirectora general de Green Building Council España (GBCe), en el evento Sostenibilidad XL —organizado por GBCe en Zaragoza el 5 y 6 de julio para abordar los retos vitales y urgentes a los que se enfrenta el sector de la edificación en materia de sostenibilidad—.
En la actualidad, España tiene 26 millones de viviendas construidas antes de 2007 y la mitad del parque edificado se construyó antes de 1980 sin normativa de eficiencia energética. Esto hace obligatorio multiplicar por diez el ritmo anual de rehabilitación de viviendas para cumplir el compromiso de cero emisiones en 2050. En este contexto, en el que el sector de la edificación es responsable en España del 30,1% del consumo de energía final y el 25,1% de las emisiones de carbono a la atmósfera —de las que el 8,2% están directamente asociadas al consumo de combustible en el sector residencial, comercial e institucional, según la hoja de ruta de Building Life—, el marco reglamentario se convierte en el instrumento clave para que España —y todos los Estados miembros— puedan transformar sus edificios.
“Aprobar ya una EPBD ambiciosa va a permitir a nuestro país aprovechar su inmenso potencial para mejorar la vida de los ciudadanos a través de la rehabilitación de los edificios, reduciendo la dependencia energética, mejorando las condiciones de salud y confort y generando una actividad económica sostenible”, añade Huerta. Es este sentido, la directora general de GBCe se muestra optimista porque, “por primera vez, hay unanimidad en los agentes del sector y en las administraciones en que la rehabilitación es imprescindible para España”.
Asimismo, la EPBD desarrolla herramientas muy valiosas para impulsar las políticas de rehabilitación, como los Estándares Mínimos de Rendimiento Energético de los Edificios (MEPS, por sus siglas en inglés), el Pasaporte del edificio o el edificio de cero emisiones. “Se trata de pasar de las políticas que incentivan la rehabilitación a las que obligan a la misma”, matiza Huerta.
De esta forma, la Directiva obliga a los países miembros a presentar un Plan Nacional de Rehabilitación que incluya cuándo se van a rehabilitar qué viviendas y con qué recursos —públicos o privados—. “La EPBD afectará en primer lugar a los hogares que sufren pobreza energética, ya que empieza por las viviendas menos eficientes”, resalta la directora general de GBCe. Así, la EPBD ayuda a paliar la pobreza energética, obligando a los Estados miembros a poner soluciones y recursos. “Esta estrategia es imprescindible para España, donde el 85% de las viviendas cuentan con una certificación energética E, F o G”, subraya Luis Irastorza, vicepresidente de GBCe.
Coste y valor
“Necesitamos saber si los ciudadanos reclaman viviendas sostenibles por sus valores como la eficiencia energética, la economía circular o la salud y si invertir en eso se considera un valor en el precio de compra o alquiler”, plantea Bruno Sauer, codirector de GBCe, en el debate La creación de un decálogo de valores en la edificación sostenible, en el marco del Sostenibilidad XL de Zaragoza.
Así, Sauer ha puesto sobre la mesa la creación de valor en la edificación sostenible, cuánto cuesta y cómo se financia la sostenibilidad en el sector. “Es básico conocer en qué punto del proceso de la vida de un edificio se genera valor, quién lo paga y quién se beneficia de ello”, argumenta Sauer. Para ello, se ha recopilado un decálogo vinculado con el ciclo de vida del edificio, tras lo que se han relacionado esos valores con posibles costes e inversiones específicos que permitan lograr esos beneficios.
Gestión del agua
Tras este debate, el foro Sostenibilidad XL ha permitido abordar los modelos urbanos y territoriales de la gestión del agua, con las escalas de la gestión sostenible como alternativa. “En un contexto de transformación de los patrones de la lluvia por el cambio global, en el que la Península Ibérica se está viendo afectada por sequías y lluvias torrenciales, es necesaria una revisión de los sistemas tradicionales de la administración del agua a todas las escalas”, defiende Lorena Morcillo, experta del Área Técnica de GBCe.
En el debate, moderado porMorcillo, han participado Víctor Viscor, socio de Societat Orgánica, Sara Perales Momparler, doctora ingeniera de Caminos, y Albert Soriano Rull, administrador y jefe de estudios de la Escuela Gremial de Instaladores de Barcelona
Así, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) responden a esta necesidad y ayudan a luchar contra otras emergencias ambientales, como el cambio climático o la pérdida de biodiversidad. “En el ámbito del edificio, la solución pasa por potenciar las soluciones de reutilización”, recalca Morcillo. Durante la mesa de debate, Francisco Javier Domenech Villagrasa, exalcalde de Fabara y promotor del proyecto de la fitodepuradora, ha presentado el caso práctico de la depuración ecológica de Fabara, e Iñaki Alday, arquitecto paisajista, ha explicado el proyecto del Parque del Agua de Zaragoza, del que es coautor.
Durante la segunda jornada, el foro Sostenibilidad XL ha servido para abordar otros temas básicos como el proyecto Misión ciudades —en el que Julio Lumbreras, de CITIes2030 y representante de la Ciudad de Zaragoza, ha mostrado a la capital aragonesa como paradigma frente a la descarbonización—, los retos y objetivos de la edificación sostenible —moderado por Sauer— y la descarbonización de la edificación —moderado por Dolores Huerta—. La clausura del evento ha corrido a cargo de Justo Orgaz, presidente de GBCe.