2022 fue un buen año para el mercado de la vivienda, con un incremento interanual del 14,7% para las compraventas y del 10,9% para las hipotecas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La segunda mano fue la elección mayoritaria, abarcando el 82% de las transacciones frente al 12% de la obra nueva. Aunque esta tipología es más asequible, su antigüedad e ineficiencia suponen un gasto extra, dado que el 81% de las viviendas españolas tienen una calificación energética E, F o G, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Este panorama va a cambiar, dado que la futura Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación (EPBD) obligará a que todas las viviendas tengan un certificado de eficiencia D o superior dentro de 10 años.
Colaborar en la rehabilitación del parque residencial es esencial para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea. Desde Hipotecas.com, canal online de UCI, entidad especialista en financiación sostenible, aseguran que “el comprador es el primer interesado en ganar confort y, al mismo tiempo, ahorrar en sus facturas”. Los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) lo corroboran, dado que el número de visados para la rehabilitación de viviendas creció un 13,5% en 2022.
Sin embargo, la financiación presenta un obstáculo: “A veces no se dispone de los recursos propios necesarios para afrontar la reforma, y se debe complementar la hipoteca con un préstamo personal”, recuerdan desde Hipotecas.com. Aunque las hipotecas se han encarecido debido a las subidas de tipos que el Banco Central Europeo (BCE) lleva aplicando desde julio del año pasado, el interés de los préstamos al consumo se sitúa en una horquilla de entre el 6% y el 8%, mientras que el tipo hipotecario medio se situó en el 2,65% el pasado mes de enero según el INE.
Así, desde Hipotecas.com apuntan a una de las grandes desconocidas, las soluciones hipotecarias que permiten financiar la compra y la reforma en un mismo préstamo. De este modo, “es posible pagar una sola cuota mensual y con un interés más reducido, al tiempo que se aumenta el valor de la propiedad y se mejora la eficiencia energética”, comentan. Esta clase de fórmulas conjuntas facilitan a los ciudadanos la apuesta por la sostenibilidad. “Es indispensable facilitar los trámites al comprador, que en muchas ocasiones desiste, ya no por la incomodidad que lleva aparejada una reforma integral, sino por lo difícil que es conseguir dinero para materializarla”, advierten desde Hipotecas.com.
Un ahorro importante
Reducir la demanda energética de una vivienda en términos de calefacción y refrigeración tiene su correlato en el gasto mensual. De hecho, se estima que una reforma integral supone un ahorro cercano al 60% en las facturas energéticas. “Pagar menos por la electricidad o el gas siempre es un aliciente para los hogares, sobre todo, en tiempos de inflación como los que estamos viviendo”, aseguran desde Hipotecas.com.
Para para llevar a cabo obras de envergadura dirigidas a optimizar el confort y el consumo energético de un inmueble, el sector de la financiación tiene que poner de su parte. “Solo a través del esfuerzo colectivo de todos los agentes sociales será posible darle una nueva vida a esos 10 millones de viviendas que superan las dos décadas de antigüedad”, reiteran desde el canal online de UCI.