Este nuevo año estará marcado por la estabilización del mercado y de los precios, lo que se verá reflejado en la oferta y también en la demanda. El año que dejamos, cerró con un gran dinamismo y un buen ritmo en el cierre de operaciones, tendencia que seguirá durante este año gracias a la moderación de los precios y al auge de una nueva demanda, la cual es cada vez más exigente, y empieza a desplazarse a las periferias de las grandes urbes.
Todos los indicadores apuntan a que 2020 será un año con un crecimiento situado, entre un 5% y 6%, siguiendo la tendencia registrada en los últimos meses de 2019, tal y como recoge Solvia Market View. En este sentido, 2020 también será el año de los retos que estarán impulsados por el nuevo perfil de consumidores, la tecnología, la sostenibilidad o la apertura a nuevos mercados. De esta forma, se dará respuesta a situaciones complejas como el precio del alquiler, las nuevas políticas de vivienda o el acceso a la vivienda social. Sólo se conseguirá crecimiento de las compraventas, si el sector es capaz de dar respuesta a todos estos retos, en forma de una oferta competitiva.
Ante este escenario, los expertos de Solvia han resumido en cinco puntos, cuáles serán los retos más próximos a los que el sector inmobiliario tendrá que hacer frente:
Estabilización en el mercado e impulso de la demanda
Este paradigma vendrá de la mano de la producción de vivienda nueva que la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) estima entre 110.000 y 115.000 unidades durante este nuevo año, una producción muy parecida a la que se registró durante 2019. El reto será hacer frente a los tiempos y procesos de compra. La nueva Ley Hipotecaria ha retrasado la obtención de financiación entre 30 y 50 días.
La innovación tecnológica es ya una realidad
Durante los últimos años la inversión en tecnología ha crecido exponencialmente, no solo para ofrecer una experiencia al cliente más gratificante, sino también, para hacer más funcional tanto el proceso de selección y compra de inmuebles, como la funcionalidad y accesibilidad de los mismos. En este sentido, 2020 será el año del Big Data aplicado al sector inmobiliario, también se instaurarán simuladores para mejorar los procesos de venta, y de esta forma facilitar las transacciones, automatizar los procesos, abaratar costes y agilizar las gestiones.
Buscar nuevas vías de eficiencia y sostenibilidad
El futuro de las viviendas e inmuebles durante este nuevo año se verá marcado por la normativa europea ‘Energy Performance of Buildings Directive’, que establece la hoja de ruta hasta 2050, e indicando que todos los edificios deberán de tener un consumo energético prácticamente nulo y que la energía que se consuma en las viviendas deberá de ser producida por fuentes renovables propias o externas.
Impulsar la demanda hacia los más jóvenes
Según el último estudio de la OCDE sobre la Economía en España, los jóvenes tienen mayores obstáculos para la emancipación, esto se debe a diferentes factores socioeconómicos como la situación política o laboral del país. En concreto, la institución señala que los españoles dedican a la vivienda un 21’7% de sus ingresos a la vivienda. Y que se registraron diferencias notables entre quienes cuentan con una vivienda en propiedad (un 16%) y los inquilinos (un 25%). Ante este escenario, el reto para el nuevo año será incentivar la demanda de este sector de la sociedad, tanto con ayudas público -privadas, como en la mejora de la oferta inmobiliaria, otorgando facilidades en, por ejemplo, los trámites de la propiedad.
Una demanda más exigente
Aunque la tendencia continua hacia un comportamiento más racional de la demanda, frente a unos precios al alza y una mayor oferta disponible en el mercado, el nuevo consumidor se tomará más tiempo para encontrar una vivienda, principalmente por dos motivos: primero que la elección de vivienda se ajuste a su presupuesto disponible, y que la vivienda disponga de todo el equipamiento tecnológico, además de cumplir con las normativas de eficiencia energética.
Build to Rent
Esta estrategia de inversión en residencias ya venía ganando protagonismo durante 2019, pero será en 2020 cuando se consolide en nuestro país consecuencia de la falta de suelo disponible en las principales capitales de provincia. En España, cada vez son más los inversores atraídos por esta forma de construcción, ya que es una inversión que otorga fuentes de ingresos seguras.