Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística. El organismo oficial arroja luz sobre el mercado y aporta datos nacionales sobre las ejecuciones hipotecarias en el total de viviendas en fincas urbanas y rústicas registradas durante el cuarto trimestre del año.
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, considera que “la inestabilidad del 2020 tuvo un impacto evidente en las ejecuciones hipotecarias”. “Las menos de 19.000 ejecuciones sobre vivienda significan una caída del 30% respecto al año anterior, y nos sitúa en un escenario muy lejos del 2014 o el 2015, años en los que se superaban claramente las 50.000 ejecuciones, por lo que la tendencia anual a la moderación de estas cifras sigue consolidándose”, indica Font.
“Sin embargo, las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual del ejercicio completo aumentaron significativamente en el último trimestre al haberse acumulado durante el año tras las medidas aprobadas por el Gobierno, gracias a las cuales no hubo ninguna ejecución durante el segundo trimestre. Las casi 6.500 ejecuciones sobre vivienda habitual muestran un crecimiento del 25% respecto al año anterior y nos sitúan en cifras muy parecidas al 2018, con lo que se rompe la tendencia a la baja de los años anteriores”, destaca el experto.
El director de Estudios añade: “Durante el último trimestre del año, y si bien la cifra siguió reduciéndose poco a poco, el 56,3% de las ejecuciones aún fueron de hipotecas concedidas durante la burbuja inmobiliaria, entre los años 2005 y 2008. La Comunitat Valenciana y Andalucía lideran esta estadística superando las 1.000 ejecuciones de viviendas y entre las dos suman el 54% del total nacional, mientras Navarra, que vuelve a estar en la cola, se queda en 18”.