El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha provocado una gran volatilidad en los mercados financieros y, a su vez, se teme que las consecuencias económicas se puedan extender a todos los sectores, incluido el inmobiliario. Dentro del segmento residencial, el comprador ruso no es el perfil que más abunda en cuanto a compraventa de vivienda se refiere. En 2021, realizaron 350 transacciones inmobiliarias en nuestro país, según los datos del Colegio de los Registradores de la Propiedad.
Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) asegura que “las sanciones impuestas a Rusia han provocado una caída muy importante de la compra de viviendas por parte de clientes rusos, y por ende, afectará de forma muy significativa a la posibilidad de invertir capital ruso en España”.
Además, justo antes de que se aplicarán las sanciones económicas, el mercado inmobiliario experimentó una considerable aceleración de las operaciones por parte de este tipo de clientes ante el temor de que los bancos rusos fueran expulsados del mecanismo financiero SWIFT, lo que impedirá el movimiento de capitales.
Como consecuencia la invasión rusa, nos encontramos ante un rebote de la inflación. En este escenario, Unsain explica que “es un buen momento para los compradores que quieran invertir en viviendas para alquilar o reformar-vender”.
Los costes de construcción están aumentando y en paralelo también lo hace el precio de la vivienda. Por lo tanto, se producirá una reducción de la demanda debido a la incertidumbre. Sin embargo, cuando cae la demanda, también lo hace el precio.
“Al bajar la demanda por la incertidumbre provocada por el conflicto, surgirán oportunidades de inversión con unos mejores precios que mejorarán la rentabilidad” subraya el experto mientras que a su vez asegura que la inversión en vivienda se convertirá en un valor refugio para protegerse de los vaivenes de la bolsa y el incremento de la inflación.
¿Qué vivienda compra el cliente ruso en España?
Desde la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explican que “el comprador ruso de vivienda ha estado asociado tradicionalmente al segmento de lujo y turístico, tanto de la costa como de las grandes capitales, especialmente en viviendas de segunda mano”. El 50% de las transacciones se realizan en la Comunidad Valenciana, seguido de otras comunidades costeras como Cataluña o Andalucía. Además, el precio medio de la vivienda que adquieren los rusos en nuestro país es de 1.700 euros el metro cuadrado.