Vivienda Deprisa. Madrid. 27/05/2013
VIVIENDA DEPRISA: Prácticamente todos los informes que hemos conocido en las últimas semanas hablan de precios todavía muy por encima de su valor. ¿Cómo cree que van a evolucionar? ¿Tocarán suelo este año?
J.LUIS RUIZ BARTOLOMÉ: Las estadísticas que manejamos (que no los precios de cierre de la calle, donde las cosas están más ajustadas) están aún lejos de reflejar lo que podríamos llamar un precio “objetivo” (ver este artículo: http://adiosladrilloadios.libremercado.com/no-son-los-pisos-los-que-valen-somos-nosotros/ ). Pero, francamente, y aunque sirva como referencia, no es ese el precio (que por otra parte no es fijo, sino que varía en función de muchas circunstancias) que debemos tener en cuenta para saber si se ha tocado suelo o no. Sabremos que se ha tocado suelo el día en que sepamos que la Sareb o los bancos están vendiendo paquetes significativos a inversores foráneos sin otra contrapartida indirecta con el Gobierno.
VD: Sin embargo, la compraventa continúa paralizada y como demuestran los últimos datos de registradores, la demanda se ha reducido ante el fin de los incentivos fiscales. Tampoco ayuda la escasez de crédito con diferenciales más altos, (a pesar de un Euribor en mínimos) Y parece que tampoco va a contribuir a que la situación mejore, según la AEB, la nueva Ley Hipotecaria…
JLRB: No. No va a mejorar a corto. Pero no sólo por todo lo que Ud menciona, con lo que estoy plenamente de acuerdo. Le diré más: la política económica del Gobierno (impuestos elevadísimos, y mantenimiento de un Estado grasiento e ineficiente) es desmoralizadora para las expectativas de futuro de la clase media. Sin horizonte, ¿quién se embarca en inversiones que suponen un compromiso para décadas?
VD: ¿Cómo afectará la Sareb o “banco malo” en todo este contexto de precios y compraventas?
JLRB: Se lo voy a explicar gráficamente: Si Ud tiene un muerto puede enfrentar el problema de dos maneras: 1) a la Walt Disney, es decir, metiéndolo en un congelador a ver si dentro de 100 años alguien inventa un medicamento contra el rigor mortis; 2) la natural, esto es, ya sea enterrado ya sea al aire libre, dejar que los gusanos y otros animales carroñeros hagan su labor. Pues bien, la Sareb es Walt Disney. El congelador de la Sareb es carísimo de mantener e ineficientísimo.
VD: A pesar de la Sareb, los bancos continúan teniendo importantes carteras de vivienda, y están acelerando sus ventas. Entre los 6 grandes han vendido casi 11.400 viviendas en el primer trimestre del año. Además este año podrán crear unidades de negocio independientes, otra especie de banco malo dentro de las propias entidades para gestionar su cartera inmobiliaria… ¿En qué consistirá y de qué modo les beneficia?
JLRB: A pesar de haber recibido 100.000 millones € de préstamo europeo sólo se han usado 40.000. El Banco de España ya dice que hay que provisionar 10.000 más. Los de las asociaciones fotovoltaicas estiman casi en otros 20.000 las pérdidas bancarias esperadas por las nefastas inversiones renovables promovidas por el Estado desde 2003. Quiero decir con esto que la banca tiene muchos pisos, y sobrevalorados, porque las exigencias de reconocimiento de pérdidas se han quedado cortas. ¿Por qué? Dicen que para evitar que más entidades tuvieran que ser rescatadas. Vaya Ud a saber. Las unidades a que se refiere son una especie de miniSareb dentro de cada banco. Como planteamiento me parece correcto –separarlo del negocio bancario-. Habrá que estar atentos a la plasmación real.
VD: Promotores inmobiliarios de Tarragona han alertado de que el papel del banco malo puede generar competencia desleal, por distorsionar el mercado. ¿Podría favorecer de nuevo la especulación en la vivienda?
JLRB: La única competencia desleal con el pueblo, con el ciudadano, en un escenario de libre mercado como se supone es España, es el congelador. Congelar y almacenar a mi costa producto para que no sé quién pueda vender más rápido o a mejor precio me parece, francamente, una estafa.
VD: Es llamativo que más de un tercio de los pisos que venden las entidades se compren al contado. ¿Quien tiene ahorros, y no requiere de un crédito, es hoy el comprador potencial?
JLRB: Hay dos razones: la principal, que no hay crédito. Por tanto, los que compran lo hacen aportando fondos propios. Por eso se vende poco, porque España es un país de poco ahorro y hay pocos que puedan comprar a toca teja o casi. La segunda razón es el miedo: miedo a corralitos o a salidas del Euro, y a derrumbes en bolsa, lleva a ahorradores a meter su dinero en un piso o en un local “ahora que además están baratos”.
VD: ¿A Llanera, la primera gran quiebra, le seguirán otras grandes inmobiliarias?
JLRB: Debería. Mantener a flote empresas con el único propósito de no reconocer el valor real de sus activos –y así evitar pérdidas- es caro, ineficiente, injusto. Aún diría más: es una estafa y una violación de las reglas del juego del mercado. Esta política de refinanciaciones es la que ha dejado al país exhausto. Debería haberse frenado en el mismo 2009.
VD: ¿De qué forma afectará la necesidad de nuevas provisiones bancarias a la ya grave escasez de crédito?
JLRB: La banca tiene que sanearse. Si no se sanea nadie se fiará de ella. Debe provisionarse, pero no infraprovisionarse, porque entonces la desconfianza seguirá. En cualquier caso, el crédito no nos llega no por culpa de las provisiones, sino fundamentalmente porque es absorbido por 1) el Estado insaciable; 2) las refinanciaciones zombies que acabamos de mencionar.
VP: ¿Qué debemos esperar de este año? Previsiones.
JLRB: Lánguida resignación.
No puedo estar más de acuerdo con vosotros.
Recuerda a las politicas contencionistas de The Bears o Kruher con el fin evitar el desplome de los activos inmobiliarios de la banca más que un interés de comercialización. De hecho las entidades participadas continúan manteniendo sus inmuebles y su comercialización, que sólo debe reportar al «Ente» en caso de oferta de venta, …
Lo que tenemos es una Empresa Mixta de Categorización Estadística, mola lo voy a registrar, EMCE, de aparcamiento de inmuebles y suelos espectántes fallidos, con un aparato de estudios financieros y de «valoraciones» muy potente (no se para qué), pero poco más.