El mercado residencial español no se desploma, pero sí empieza a perder tracción. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en octubre se registraron 67.789 compraventas de vivienda, lo que supone un descenso interanual del 2,5 % y encadena el segundo mes consecutivo en negativo tras más de un año de crecimiento continuado.
“No estamos ante una caída brusca de la demanda, sino ante un ajuste provocado por la falta de oferta en segmentos muy concretos. Es el stock existente el que está sosteniendo el volumen del mercado”, explica Robin Decaux, CEO de Equito.
El ajuste del mercado se concentra claramente en dos ámbitos: la vivienda de nueva construcción y la vivienda protegida. La vivienda usada, en cambio, se mantiene prácticamente estable, con un ligero crecimiento interanual del 0,5 %, y representa ya el 78,7 % del total de operaciones.
La obra nueva registró en octubre una caída interanual del 12,0 %, consolidando una tendencia preocupante. A pesar de concentrar solo el 21,3 % de las compraventas, es el segmento que debería garantizar el equilibrio futuro del mercado.
“Menos licencias, más retrasos y un pipeline que no responde al ritmo de absorción actual se traducen hoy en menos ventas, pero mañana en menos parque disponible. Lo que no se construye ahora será el gran problema dentro de dos o tres años”, advierte el CEO de Equito.
La vivienda protegida muestra un deterioro aún más acusado. En octubre, las operaciones descendieron un 15,6 % interanual y su peso se redujo al 6,6 % del total, un mínimo estructural que evidencia la falta de escala de las políticas de acceso a la vivienda.
En paralelo, las compraventas de fincas urbanas descendieron un 1,0 % y las de fincas rústicas un 7,2 %, en línea con una moderación general del ciclo inmobiliario. En total, octubre cerró con 221.889 transmisiones de fincas, un 4,3 % menos que hace un año, y 128.633 compraventas, con una caída interanual del 1,7 %. La vivienda, sin embargo, muestra un mejor comportamiento relativo, reforzando la idea de que el ajuste es más de oferta que de demanda.
A nivel territorial, las diferencias regionales refuerzan esta lectura. Cantabria (+8,9 %), Andalucía (+4,1 %) y Extremadura (+3,1 %) continúan registrando crecimientos en compraventas de vivienda, mientras que Comunidad de Madrid (–11,7 %), Canarias (–11,0 %) e Illes Balears (–11,0 %) presentan caídas significativas. “Las comunidades con algo más de margen de oferta o precios todavía contenidos siguen absorbiendo demanda, mientras que los mercados más tensionados empiezan a frenar”, explica Decaux.
“El mercado se sostiene gracias a la vivienda usada, pero el acceso a futuro depende de una vivienda nueva y protegida que hoy no está llegando donde más se la necesita. La demanda sigue ahí, pero sin un impulso real en licencias, suelo, obra nueva asequible y proyectos públicos con ejecución efectiva, el sistema corre el riesgo de volverse cada vez más excluyente. El objetivo no puede ser solo vender más, sino construir un mercado más accesible y sostenible en cada ciclo”, concluye el CEO de Equito.