Madrid. 15/04/2013
La incertidumbre sobre cómo evolucionarán los precios es el principal factor de freno a la hora de tomar la decisión de comprar una vivienda, según se desprende de los resultados de la encuesta web realizada por Look & Find a sus clientes.
En la encuesta on line la Red inmobiliaria ha consultado a los usuarios de su web: ¿cuál es el factor por el que más le cuesta decidirse a comprar una vivienda? el 41% apunta que es no saber cómo van a evolucionar los precios, el 32% apunta a la incertidumbre sobre su propia su propia situación financiera y el 27% señala la dificultad para acceder a la financiación.
Analizando los resultados se observa cómo el factor incertidumbre, tanto sobre la evolución en el corto y medio plazo del precio de la vivienda, como sobre la propia evolución de la situación económica y financiera de los compradores, es uno de los principales frenos a la hora de tomar la decisión de compra, incluso por encima de la dificultad para el acceso a la financiación.
A la pregunta de si creen que es un buen momento para comprar una vivienda se muestra una gran igualdad entre los que consideran que sí, un 47% cree que es un buen momento para comprar y un 42% que considera que no lo es, con un bajo número de indecisos, sólo el 11% de las respuestas han indicado no saber si es o no un buen momento.
Las oficinas de Look & Find apuntan que los factores clave que llevan a considerar a sus clientes que es un buen momento para comprar son que la oferta de viviendas es amplia lo que les permite encontrar una vivienda que se ajuste más a sus necesidades y el ajuste de precios. Aquellos que más dudan o los que creen que no es un buen momento, suelen pensar que el precio de la vivienda tiene que ajustarse aún más y prefieren mantenerse a la espera.
Frente a las opiniones recogidas en las encuestas, la estadística de evolución de precios elaborada por Look & Find, señala que el precio de la vivienda ha descendido un 32% de media con respecto a sus niveles máximos de precio alcanzados en 2007, con un descenso más acusado de precios en las zonas costeras en la vivienda de segunda residencia.