La COVID-19 y la posibilidad de teletrabajar han generado un cambio de paradigma en la búsqueda de la vivienda ideal, anteponiendo los espacios exteriores y ubicados en zonas residenciales y metropolitanas por delante de las zonas céntricas de las grandes ciudades. Esta migración a nuevos espacios habitacionales está generando oportunidades de inversión en la compraventa de viviendas de segunda mano en ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla, Málaga o Palma con rebajas del 8-10% y del 5% en el parque de alquiler, según ha indicado la Asociación Española de Personal Shopper Immobiliario (AEPSI).
Por su parte, las zonas residenciales de obra nueva y segunda mano, antes penalizadas por su ubicación fuera del cinturón urbano, siguen ganando protagonismo, acogiendo parte de la migración de aquellas familias que buscan más metros cuadrados y zonas comunes sin renunciar a la fácil conexión con los servicios de la ciudad. Así pues, este mercado está resistiendo mejor la contracción de precios, en especial la obra nueva, y con el asesoramiento adecuado los compradores e inversores pueden conseguir descuentos de hasta un 10% sobre el precio de salida al mercado, en especial en viviendas de segunda mano.
La posibilidad del trabajo a distancia también ha cambiado los usos y visión que habitualmente refleja el mercado de las segundas residencias. Lo que hasta ahora eran considerados espacios vacacionales de temporada han pasado a formar parte del mercado residencial de primera vivienda, ya que acostumbran a incluir los deseados espacios exteriores. En este sentido, desde AEPSI apuntan a estos inmuebles como verdaderas oportunidades de inversión, dado que ya partían de un precio más bajo por su ubicación y por el exceso de oferta relacionada con la paralización del turismo.
A este respecto, Iñaki Unsain, personal shopper y presidente de AEPSI, subraya que “el mercado de segundas residencias está viviendo un pequeño repunte por la búsqueda de esta mayor calidad de vida relacionada con espacios amplios y exteriores”. “Aprovechar la ventana de oportunidad que se presenta antes de la reactivación turismo, ya sea para adquirir el inmueble como vivienda principal o con el fin de ponerlo en alquiler vacacional, será clave para negociar y conseguir rebajas”, indica el experto.
Por su parte, Montse Moreno, personal shopper y vicepresidenta de AEPSI, añade que “en los últimos tiempos estamos viendo un desvío de capital del sector financiero al sector inmobiliario, lo que sitúa la vivienda como un valor refugio ya sea para grandes inversores comopara familias que ven en estos activos una oportunidad segura de inversión a largo plazo”.