El mercado del alquiler está experimentando un cambio de paradigma si lo comparamos con los datos que se registraron en plena pandemia. Y es que, desde el verano pasado nos encontramos ante una reducción de casi el 40% de la oferta en 18 capitales en el último año y, en consecuencia, el precio del alquiler está alcanzando cifras récord.
En este escenario, Barcelona ha reducido un 58% la oferta de alquiler en los últimos meses. Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explica que “tras la pandemia, muchas viviendas han vuelto al alquiler turístico o temporal, muchos propietarios que alquilaban, ante la ley intervencionista de la vivienda que se encuentra en tramitación , tienen miedo de que su rentabilidad caiga y han decidido poner a la venta sus viviendas y se han paralizado muchos proyectos de obra nueva para alquiler (Build to Rent)”.
La falta de un marco legal estable y una oferta insuficiente de viviendas en alquiler genera incertidumbre y se presenta como una de las mayores amenazas para la inversión de particulares.
¿Cómo se comporta el mercado europeo?
Unsain destaca que “el Estado debería hacer una política de alquiler a través de un gran pacto de Estado con las principales fuerzas políticas, como lo han hecho ya otros países europeos, construyendo un parque de viviendas públicas en alquiler”. “Es preciso crear un parque de viviendas con un coste accesible al colectivo con las rentas más bajas”, subraya el experto.
En el último año, ha incrementado el esfuerzo de las familias para alquilar una vivienda en España. Según datos de Fotocasa, ciudades como Alicante (21,7%), Segovia (19,5%), Barcelona (18%) y Málaga (15%) son algunas en las que el precio del alquiler ha incrementado de forma considerable.
Si ponemos el foco en el mercado internacional, Austria tiene un 50% de viviendas en alquiler mientras que Alemania ha anunciado la puesta en marcha de 400.000 viviendas en esta modalidad.