Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo aporta datos de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registradas en España en el primer trimestre del año, que descendieron un 10,1% interanual. Cabe destacar que, si se pone el foco en las iniciadas sobre viviendas habituales, la cifra es todavía más abultada: la caída es del 20,7%.
Desde el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España se considera que “la sombra de la burbuja inmobiliaria es alargada y todavía se siguen ejecutando hipotecas firmadas en una época de crecimiento desbocado en la que no existía un riguroso control financiero de este tipo de préstamos y cuyas consecuencias ya son claramente conocidas por todos, por lo que el sector inmobiliario ha aprendido de sus errores”.
Los API entran en materia: “Hay dos datos clave: el primero, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas aumentó un 9,2% en tasa anual, mientras que el de usadas disminuyó un 12,8%; el segundo, que el periodo 2004-2008 concentró el 55,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este trimestre. Es decir, que los desahucios se están produciendo, lógicamente, en operaciones inmobiliarias cerradas durante la ‘burbuja’ inmobiliaria a precios muy elevados tanto por el contexto de crecimiento económico generalizado de ese periodo como por el mayor coste de la obra nueva, que en esa época estaba en pleno auge por el alto ritmo de construcción en España”.
Por comunidades autónomas, Andalucía (686), Catalunya (618), la Comunidad Valenciana (600) y Madrid (305) presentaron el mayor número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas, algo que tampoco sorprende, pues se trata de las cuatro autonomías con mayor población del país. Sí es claramente negativo el resultado de Canarias (279), que supera claramente a otras como País Vasco (45) o Castilla y León (84) teniendo una población similar.