EFE. Madrid. 08/10/2015
Las treinta mayores inmobiliarias facturaron 7.150 millones en 2014, lo que arroja un incremento del 1 % con respecto a un año antes gracias al incremento de las operaciones por parte de fondos y socimis y a la reactivación de la demanda, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa D&B.
La inversión extranjera en inmuebles fue otro de los factores determinantes con 7.000 millones de euros en 2014, un 8,5 % más que la cifra contabilizada el ejercicio 2013 y prácticamente el doble que en 2009.
Además del incremento observado en las ventas de las treinta mayores inmobiliarias, los ingresos agregados de las diez principales compañías se situaron en 5.285 millones de euros, mostrando un crecimiento del 1,5 % con respecto a 2013.
La reactivación de la demanda se apreció en 2014 con la evolución del número de transacciones de viviendas, que se incrementó un 21,7 % gracias al dinamismo de las operaciones sobre vivienda usada.
En el primer semestre de este año, las transacciones aumentaron un 9,7 % en variación interanual.
Por su parte, el número de viviendas terminadas todavía cayó un 16,6 % en 2014, por la escasez de nuevos proyectos en los últimos ejercicios y el elevado «stock» que todavía resta por vender.
Sin embargo, el ejercicio 2014 fue el primero desde 2006 en el que se registró un aumento del número de viviendas iniciadas, algo que esperan que se repita previsiblemente al cierre de 2015 con una cifra cercana a las 40.000 viviendas.
En este sentido, la superficie visada de obra nueva en edificios residenciales contabilizó un incremento interanual del 26 % en los siete primeros meses de 2015.
Por lo que respecta al mercado no residencial, la actividad continuará marcada por la recuperación de la demanda empresarial y del consumo, lo que redundará en una progresiva reducción de las tasas de desocupación en los mercados de oficinas y locales comerciales y en un repunte de los precios y del desarrollo de nuevos proyectos.
Así, la superficie visada de obra nueva en edificios no residenciales contabilizó un incremento del 52 % en los siete primeros meses del año, especialmente notable en el caso de los inmuebles destinados a servicios.
A corto plazo, las nuevas inversiones inmobiliarias continuarán concentrándose en fondos de inversión inmobiliarios, mayoritariamente extranjeros, y en las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis), que seguirán protagonizando compras de activos en todos los segmentos de actividad.