Madrid. 28/05/2015
El ladrillo regresa y lo hace de la mano de Susana Burgos y José Luis Ruiz Bartolomé con su libro “Vuelve, ladrillo, vuelve”. Una obra que sirve, como bien dice el autor del prólogo, el catedrático José María Gay de Liébana, para “aprender de la cordura” y “no volver a caer en los errores en los que ya hemos caído”.
Ruiz y Burgos presentaron ayer este libro en el Círculo de Bellas Artes ante profesionales del sector inmobiliario y periodistas especializados en economía y vivienda. Recordaron cómo ya en 2013 comenzaron a ver atisbos de recuperación “cuando nadie daba un duro por el sector”. Es gracias a la colaboración de grandes nombres del inmobiliario y a su curiosidad profesional que decidieron embarcarse juntos en este proyecto que da continuidad a la obra que José Luis Ruiz Bartolomé publicó en 2010, “Adiós, ladrillo, adiós”.
Desde la explosión de la burbuja el sector inmobiliario no ha vivido su mejor momento. La vivienda había sido desde la época de Franco una inversión segura que siempre se revalorizaba, hasta que un día todo cambió y los precios comenzaron a caer. La “inversión segura” se convertía ahora en la perdición de muchos propietarios. “No se ha profundizado en el por qué de tantos desahucios. Se generalizó un tipo de hipotecas muy generosas con unos parámetros muy agresivos”, comenta Ruiz Bartolomé, “y hoy aún no nos hemos planteado cómo deben ser las hipotecas para cuando surjan nuevos dramas”. Asegura el consultor que hoy ya se contratan más hipotecas de tipo fijo, con menos riesgo, pero siguen sin ser mayoritarias y requieren de incentivos.
En cuanto a los profesionales, Susana Burgos asegura que “los expertos están divididos. Unos creen que hace falta una nueva normativa. Otros prefieren que todo se quede como está, no vaya a ser peor…”, dice la periodista.
También ha recordado que, a pesar de esta falsa creencia, no eran los suelos los que encarecían la vivienda sino las viviendas las que aumentaron el precio del suelo. Y sobre la vivienda protegida, que “debería significar lo mismo que gente protegida pero este modelo no está bien resuelto en España”. Burgos señala cómo el alquiler se ha duplicado en nuestro país desde 2007, “y ya es el triple en núcleos urbanos como Madrid o Barcelona”. En este sentido, la periodista destaca el papel de las Socimis, unas sociedades que ya están asentadas en nuestro país y que, en su opinión, pueden aliviar posibles desequilibrios futuros. “Tienen bastantes ventajas y más cuando tengan mucha vivienda en su haber”, dice Burgos, “somos optimistas pero las burbujas vendrán y las Socimis pueden ayudar a aliviarlas”.
Sobre qué ha propiciado la recuperación del sector, Ruiz Bartolomé es tajante cuando asegura que “el banco malo llegó demasiado tarde”. Según el consultor, “la Sareb ha sido fundamental. Hasta su aparición estábamos despeñados y, después de unos ajustes iniciales, facilitó un cambio de timón”.
Periodo de incertidumbre tras las elecciones
El futuro en estos momentos de diálogo entre partidos y gobiernos en funciones dibujan para Ruiz Bartolomé un panorama de inestabilidad. “Hasta que se formen gobiernos y tomen las riendas pasará al menos un año”, augura el consultor, “a Mariano Rajoy le diría que adelantase las elecciones todo lo que sea posible para acabar cuanto antes con tanta incertidumbre”.
La posibilidad de que Manuela Carmena sea alcaldesa de Madrid ha generado muchas dudas sobre el futuro de operaciones como la de Chamartín o Campamento en la capital. Pero en este sentido, el autor llama a la calma. En su opinión, “las nuevas políticas no deberían paralizar nada, como mucho poner más exigencias sociales como más vivienda protegida”.