EFE. Madrid. 05/03/2015
Las ejecuciones hipotecarias, el embargo de una propiedad para su venta tras el impago de una hipoteca, aumentaron un 9,3 % al cierre del año pasado con respecto a 2013, hasta 119.442, de las que 34.680 fueron sobre viviendas habituales, un 7,4 % más.
En el cuarto trimestre, el número total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias ha sido de 30.677, lo que supone un 32 % más que en el anterior, pero un 4,4 % menos que en el mismo periodo de 2013, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística.
La mayoría de ejecuciones contabilizadas en 2014, 113.916, eran fincas urbanas, un 9,3 % más que el año pasado, en tanto que las 5.526 restantes eran inmuebles rústicos, un 8,8 % más, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De las fincas urbanas, más de la mitad (70.078), un 58,7 %, eran viviendas, lo que se traduce en una subida del 5,9 % respecto a 2013, de las cuales 44.682 correspondían a particulares, un 7,7 % más, mientras que 25.396 eran de empresas, un 3 % más.
En el caso de las viviendas de particulares embargadas, 34.680 eran el domicilio habitual de los propietarios, un 7,4 % más que hace un año, y 10.002 no lo eran, un 8,8 % más.
Dentro de las viviendas, 11.418, el 16,3 % del total, eran nuevas, y 58.660, el 83,7 %, eran usadas, lo que supone un descenso del 4,3 % en el primer caso y un aumento del 8,2 % en el segundo.
Atendiendo al año en que se inscribió la hipoteca, el 20,2 % de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas fueron constituidas en el año 2007, el 17,3 % en 2006 y el 12,1 % en 2005.
De esta forma, según resalta el INE, el periodo 2005-2008 concentró el 61,6 % de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2014.
Si se toman como referencia las hipotecas constituidas entre 2003 y 2013, el 0,9 % iniciaron un embargo en el año 2014.
Además, también se ejecutaron un 15,5 % más de propiedades que no eran viviendas -como por ejemplo locales, garajes, trasteros, oficinas o naves-, hasta alcanzar las 38.338, y un 13 % más de solares (5.500).
Por comunidades autónomas, las que mayor número asumieron fueron Andalucía, con 29.645; Cataluña (20.666) y la Comunidad Valenciana (18.038), mientras que Navarra, con 642; La Rioja (777) y País Vasco (856) registraron el menor número.
En tasas trimestrales, del total de embargos, 29.354 se produjeron sobre fincas urbanas y 1.323 de rústicas, un 32,6 % y un 19,7 % más que en el trimestre anterior pero un 4 y un 12,8 % menos que en el mismo periodo del pasado año.
Las ejecuciones sobre viviendas de particulares llegaron a las 11.415, un 4,3 % más que en el mismo trimestre de 2013 y un 30 % más que entre julio y septiembre de 2014; de ellas, un 77,3 % (8.819) eran el domicilio habitual, un 2,9 % más con respecto al año pasado.
Tomando como referencia las viviendas familiares existentes en España en el cuarto trimestre de 2014 (18.362.000), el 0,048 % iniciaron una ejecución hipotecaria en este periodo.
De ellas, el 28,7 % era el domicilio habitual, mientras que el 22,2 % correspondió a empresas, mientras que las ejecuciones de otras fincas urbanas como locales, garajes, oficinas, trasteros o naves fueron el 32,1 % del total.
También en este caso el periodo 2005-2008 aglutinó el 59,9 % de los embargos del cuarto trimestre.
Andalucía, con 8.137; Cataluña (5.112) y la Comunidad Valenciana (4.739), fueron las comunidades con mayor número de embargos y País Vasco (128), Navarra (150) y La Rioja (153) las que menos.