España sigue siendo, a pesar de la crisis, un destino de capital extranjero muy atractivo y en este contexto Madrid y Catalunya han sido las comunidades autónomas con mayor poder de atracción. Esta inversión, aun así, ha sido desigual en ambos territorios, siendo Madrid la que se ha llevado el 80% de estas operaciones. Catalunya, por su parte, comenzó decayendo un 18% durante los primeros trimestres, pero al cierre del año se situaba en valores parecidos al 2019, sólo con un 3% de variación.
Desde el Departament d’Empresa de Catalunya indican que esta tendencia a la baja, aunque refleja la tendencia del mercado mundial que ha decaído un 49% el primer semestre del año es puntual, y recuerdan la trayectoria ascendente de los últimos años donde las inversiones crecieron un 39,2% respecto el quinquenio anterior. “De hecho, las empresas internacionales siguen eligiendo Cataluña para construir sus nuevos ‘hubs’ tecnológicos y es aquí, en el ‘Silicon Valley’ de Europa, donde prevemos las mayores oportunidades de inversión”, ha declarado Raisa Venermo, socia fundadora de Avalanding.
Aun así, esta disparidad de datos entre ambas comunidades presenta algunas fisuras por la manera como contabiliza las inversiones el Ministerio de Industria: “Este análisis debería realizarse en periodos más largos lo que ayudaría a reducir el margen de error. Por ejemplo, las inversiones extranjeras se imputan a la sede fiscal, no donde realmente se ubica el negocio, y con la crisis política del 2017 Cataluña sale perjudicada”, ha asegurado Venermo.
Por lo que respecta a los sectores donde se han destinado estas inversiones, el sector de las telecomunicaciones va a la cabeza, en especial en Madrid donde ha captado gran parte de este capital, seguido por el sector inmobiliario. Por su parte, Cataluña ha captado gran parte de las inversiones en el sector de la industria, en concreto Alimentación y bebidas, seguido también por el sector de las telecomunicaciones.