Madrid. 11/06/2015
La vivienda vacacional de costa va reactivándose de forma lenta, tras experimentar ajustes muy marcados durante los años de crisis. Los precios de venta siguen a la baja, pero en menor medida que antes. Por su parte, las rentas de alquiler toman cierta fuerza, lo que arroja rentabilidades interesantes. Según el portal inmobiliario www.pisos.com, una vivienda tipo en venta en las playas españolas costaría 161.134 euros, un -1,06% menos que en 2014, cuando el precio medio fue de 162.859 euros. En cuanto al alquiler, se ha pasado de una renta media de 509 euros semanales a 527, registrando un incremento del 3,65% en un año.
En 2013, el precio medio de un inmueble costero era de 173.438 euros, con una renta semanal de 520 euros. Si en 2014 tenían que pasar 32 años para amortizar la compra, suponiendo que se disfrutara del piso dos semanas al año y se alquilara a un tercero ocho más, en 2014 se tardarían 31 años en recuperar la inversión, dos menos que en 2013. En cuanto a la rentabilidad por alquilarlo, ha pasado del 2,5% de 2015 al 2,62% de 2015.
Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, admite que, “al igual que la evolución de los precios de primera residencia ha dependido mucho de la zona, la vivienda vacacional ha encarado la crisis de forma diferente según la localización”. El responsable del portal señala que “la promoción de viviendas en costa se está recuperando de un modo más contenido que el resto, dado que los estudios de viabilidad son mucho más exigentes”.
Asimismo, Alemany indica que “las políticas de descuentos en segunda residencia han sido realmente agresivas debido a la entrada en escena de las carteras inmobiliarias de los bancos”. En cualquier caso, el experto asegura que comprar uno de estos pisos para dedicarlo al alquiler es una buena inversión porque “alquilándolo únicamente en julio y agosto, ya se superaría lo que se gana por un alquiler de larga temporada en siete meses”.
Los pisos medios en venta más caros están en Costa Vasca (375.571 €), Costa del Garraf (268.079 €) y Costa Brava (249.453 €), mientras que los más económicos se localizan en Costa de Valencia (100.468 €), Costa Cálida (102.782 €) y Costa de Almería (108.633 €). Respecto a las variaciones frente al año pasado, suben cinco costas: Costa Vasca (2,51%), Baleares (2,42%), Costa de Almería (1,93%), Costa del Sol (1,49%) y Costa Verde (1,47%). Los descensos están liderados por Costa de Azahar (-5,50%), Costa Blanca (-4,83%) y Costa del Garraf (-4,46%).
Los litorales de Almería (307 €/semana), Canarias (348 €/semana) y Tropical (360 €/semana) son los más asequibles, mientras que Baleares (1.202 €/semana), Costa Brava (822 €/semana) y Costa del Garraf (696 €/semana) son los más costosos. Costa del Maresme (9,88%), Costa Dorada (9,77%) y Costa Brava (9,02%) son las que más han subido frente al pasado año. Solo dos costas reducen sus rentas: Verde (-6,77%) y Blanca (-1,72%).
Respecto a la rentabilidad, las costas que más beneficios reportan son Baleares (4,77%), Costa Cálida (3,68%) y Costa de Valencia (3,60%). Costa Vasca (1,19%), Costa del Garraf (2,08%) y Costa de Cantabria (2,16%) son las zonas donde menos se ganaría con el alquiler.