Los locales comerciales serán, con probabilidad, uno de los productos más afectados por la crisis del Covid en el mercado de alquiler, debido a la inactividad de muchas Pymes y autónomos y al cierre de negocios al que muchos ya se ven abocados. Esta es una de las conclusiones extraídas del Afterwork online con líderes del sector organizado por SmartFincas.
A pesar de las muchas incertidumbres que sobrevuelan la situación actual, los expertos coinciden en que el alquiler, en términos generales, va a seguir creciendo. Según Beatriz Toribio, directora general de ASVAL, “ya antes la demanda estaba desbordada, tras la crisis va a ir a más”. En su opinión, aunque también sufrirá, el sector va a ser de los menos damnificados. Además están cambiando las mentalidades y paradigmas”. Y para ello, añade, “hay que conjugar el interés del operador por desarrollar vivienda en alquiler y conseguir que la administración se entienda para poner en marcha un parque de vivienda asequible” que vaya en detrimento de la compra.
Y, como en todas las crisis, los precios se ajustarán y surgirán oportunidades interesantes para invertir “quien tenga, pueda y se atreva”, añadía Carmen Lavandeira, Vicepresidenta de CAF Galicia. Quien además advertía de la importancia de seleccionar bien a los inquilinos para evitar situaciones difíciles. Para la gallega, la seguridad jurídica para los propietarios es imprescindible para fomentar que salga al mercado toda esa vivienda libre que está en manos de particulares. “La mejor garantía que espera un arrendador es que si el inquilino le deja de pagar o hay destrozos en la vivienda se les desaloje en un periodo de tiempo razonable”.
Una visión que para el abogado Josep Termens depende de la agilidad de los juzgados que, al verse colapsados, se retrasan en la adopción de medidas. Por ello, apela al uso de sistemas de mediación alternativos para la resolución de conflictos como tribunales arbitrales. También advierte de la situación que se van a encontrar estos organismos cuando los desahucios se reactiven de nuevo.
Alquiler vacacional
Por otro lado, los propietarios de alquiler vacacional han dejado a un lado este servicio para centrarse en el inquilino a medio y largo plazo. Como explicaba Alfredo Díaz-Araque, de SpotaHome, “la cuestión es si van a regresar a la vivienda turística ya que, si a los hoteles se les van a exigir medidas de seguridad, a los pisos turísticos también habrá que exigírselo” y esto, claro, puede conllevar un coste adicional que ya no los haga tan atractivos para el propietario.
Respecto al uso de las zonas compartidas en estos espacios turísticos, Lavandeira no se muestra muy optimista en el corto plazo ya que cree que el turismo extranjero e interior, no va a abundar este verano. Por otro lado, ha recordado que los administradores de fincas han solicitado al Gobierno una regulación única nacional para el uso de piscinas durante este periodo excepcional, ya que para las comunidades “es prácticamente imposible de gestionar y hacer cumplir”.
Futuro incierto
Aunque los expertos coinciden en que el inmobiliario y, en concreto el alquiler, recibirá mejor los embistes de la crisis, son muchas las dudas que surgen sobre cómo será el futuro del sector. Dudas respecto a si los futuros contratos incluirán cláusulas post-Covid, si habrá cambios inevitables en la vivienda, como que desaparezca el alquiler de habitaciones compartidas, o si se conseguirá un marco regulatorio lo suficientemente eficaz para que este mercado pueda crecer y alcanzar el nivel que necesita.