En plena consolidación del alquiler turístico y de media estancia como opción preferente para viajeros, teletrabajadores y nómadas digitales, muchos propietarios siguen gestionando sus inmuebles por cuenta propia, sin contar con la experiencia, tecnología ni recursos necesarios para optimizar el rendimiento de su inversión.
Según GuestReady, líder en gestión de alquileres vacacionales, esta gestión no profesional suele estar marcada por una serie de errores recurrentes que limitan gravemente el potencial de ingresos y deterioran la experiencia del huésped. A continuación, se recogen los más habituales.
1. Precios mal ajustados a la demanda
Uno de los errores más extendidos es la falta de una estrategia de precios dinámica. Muchos propietarios aplican tarifas fijas sin tener en cuenta la demanda, los eventos locales o la estacionalidad, lo que puede derivar en precios excesivamente altos que frenan las reservas, o demasiado bajos que perjudican la rentabilidad. Sin herramientas de análisis de mercado, resulta muy difícil detectar oportunidades o evitar pérdidas.
2. Equipamiento insuficiente para estancias medias
En estancias de varios meses, los inquilinos esperan algo más que un alojamiento bonito. La ausencia de una mesa de trabajo funcional, buena conexión Wi-Fi, cocina bien equipada o almacenamiento adecuado puede marcar la diferencia. También son frecuentes los errores contractuales: documentos poco claros, condiciones poco adaptadas o desconocimiento de la normativa vigente para este tipo de alquiler.
3. Comunicación lenta o poco profesional
Responder tarde, sin empatía o de forma poco clara genera tensiones innecesarias. Muchos propietarios no pueden ofrecer disponibilidad continua, lo que resulta problemático en un modelo que requiere atención inmediata ante incidencias. Automatizar mensajes clave y ofrecer atención 24/7 se ha convertido en un estándar difícil de alcanzar sin apoyo profesional.
4. Mala coordinación de limpieza y mantenimiento
Uno de los puntos más críticos en las valoraciones de los huéspedes es la limpieza. En muchos casos, se utilizan textiles de baja calidad o se prescinde de lavandería profesional, lo que se traduce en toallas o sábanas manchadas, olores, y una percepción de descuido. Además, la falta de revisiones técnicas o de mantenimiento preventivo agrava el problema.
5. Visibilidad limitada por una mala estrategia multicanal
Publicar en una sola plataforma como Airbnb o Booking limita la visibilidad de la propiedad y reduce la capacidad de captar perfiles diversos de huéspedes. Además, gestionar varias plataformas de forma manual puede generar overbookings o pérdida de reservas. Contar con un PMS que sincronice canales y calendarios es clave para una gestión eficiente.
6. Desconocimiento normativo y fiscal
No tener las licencias adecuadas, no aplicar el IVA correctamente o no emitir facturas conforme a la ley puede conllevar sanciones o incluso la paralización de la actividad. Muchos propietarios no están al tanto de las actualizaciones normativas locales, especialmente en grandes ciudades con marcos regulatorios complejos.
7. Expectativas irreales y falta de visión empresarial
Uno de los errores de fondo más frecuentes es pensar que basta con tener una vivienda en buena zona y decorada con gusto para obtener rentabilidades elevadas. La realidad es que el alquiler turístico y de media estancia exige una gestión activa, visión comercial y adaptación constante al mercado.
“Muchos propietarios desconocen todo lo que implica ofrecer una experiencia profesional. Nuestro objetivo en GuestReady es convertir sus propiedades en negocios rentables, combinando tecnología, eficiencia operativa y cumplimiento normativo”, afirma Lorenzo Ritella, Country Manager de GuestReady en España.
La profesionalización de la gestión no es solo una cuestión de comodidad, sino de rentabilidad, reputación y cumplimiento. En un mercado cada vez más competitivo y regulado, contar con un partner como GuestReady marca la diferencia entre simplemente alquilar y convertir una propiedad en un activo rentable y sostenible.