Las hipotecas verdes son uno de los productos financieros que han revolucionado el mercado inmobiliario. De hecho, a la hora de comprar viviendas con este tipo de hipotecas, las entidades financieras exigen un 5% menos de aportación inicial a sus clientes que en el caso de las hipotecas tradicionales. Esta es una de las principales conclusiones del último Adevinta Zoom, titulado Hipotecas Green, revolucionando el mercado inmobiliario eco y organizado por el portal inmobiliario Fotocasa. En el encuentro, moderado por Ismael Kardoudi, Solutions & Consulting Specialist en Fotocasa Pro, han participado Marta Fernández Cobo, directora de Hipotecas.com de Madrid, y Albert Jané, director del departamento técnico de Aquí Tu Reforma.
“Una hipoteca verde es una solución financiera para casas sostenibles, es decir, financia la compra, la reforma e incluso la construcción propia de una vivienda que tenga una calificación energética A o B”, ha explicado Marta Fernández. En este sentido, la experta ha destacado que actualmente solo el 1% de las viviendas en España cuentan con este tipo de calificaciones. Por su parte, Albert Jané ha señalado que existe un parque de viviendas envejecido, ya que más del 80% de las viviendas españolas cuentan con las tres escalas más bajas (E, F y G) del certificado energético.
Entre las ventajas de las hipotecas verdes, Fernández ha subrayado que tienen un interés bonificado, menor del habitual, en relación a las hipotecas tradicionales. Asimismo, la experta ha indicado que “las casas sostenibles son las que tienen un menor consumo de energía, propiciando un ahorro en las facturas, y las que menos emisiones de CO2 producen”.
¿Cómo podemos mejorar la eficiencia energética en nuestra vivienda?
Ante un parque de viviendas envejecido, la rehabilitación energética constituye una prioridad. En este sentido, Jané ha explicado que, para mejorar la certificación energética, “tenemos que intervenir las fachadas, las ventanas y las cubiertas, es decir, introducir el aislamiento térmico, así como cambiar las instalaciones antiguas e introducir instalaciones con energías renovables como la aerotermia”. Para optar a un producto financiero verde, el experto ha apuntado que la reforma que se haga en la vivienda tiene que demostrar que mejora la eficiencia energética en un 30%.
Además, aunque Jané ha indicado que inicialmente hay una inversión más alta, tener una vivienda eficientemente energética supone un ahorro a largo plazo. Así, “una vivienda calificada como A supone un ahorro anual de 1.200 euros en consumo de energía en comparación con una vivienda calificada como G”, ha aclarado.
Casas pasivas, la nueva tendencia en construcción
Las casas pasivas (Passivhaus) destacan como nueva tendencia en la construcción para reducir al mínimo las emisiones de CO2, según Jané. Así, ha apuntado que son “edificaciones que con muy poca energía mantienen una temperatura constante, lo que hace que las viviendas no tengan prácticamente huella de CO2”. De hecho, el experto advierte que en un futuro las licencias de los edificios dependerán de la huella ecológica de CO2 que dejen. Para Jané, las construcciones que apuestan por la inversión en aislamiento y por las instalaciones con energía renovables son también algunas de las tendencias del mercado.
Por otro lado, tanto Jané como Fernández han coincido en destacar los beneficios en términos de salud que aportan las viviendas sostenibles. “Una viviendo eco es una vivienda más sana, transpirable, que permite tener aire fresco”, ha comentado Jané. Por su parte, Fernández ha destacado que este tipo de casas no solo hacen que se consuma menos, sino que también se tenga un mayor confort térmico y lumínico. Entre los beneficios, también ha apuntado que este tipo de viviendas aprovechan las ventilaciones y el sol.
Mayor concienciación para un futuro sostenible
Ante el reto europeo de alcanzar las cero emisiones en CO2, la mayoría de entidades financieras ya han dado un paso para incentivar la sostenibilidad en el mercado inmobiliario a través de la financiación verde. Según Fernández, es un reto de la banca y del sector inmobiliario empezar a trabajar en la concienciación y acompañamiento a los clientes porque son muy pocos los que están concienciados con la sostenibilidad.
De hecho, la experta ha señalado que el Barómetro Inmobiliario indica que solo el 16% de los futuros compradores de vivienda se interesan por la eficiencia energética de su hogar. “Nos queda un 85% de personas sobre las que impactar para informarles de la necesidad de esta vía de financiación en pro de la sostenibilidad”, ha asegurado. Además, ha opinado que, a futuro, “una casa sostenible ya no será un plus, será una característica que se elija para comprar una vivienda o no”.
Por su parte, Jané también ha coincidido en que se debe formar a la gente para que tomen consciencia, ya que no hay alternativa. De hecho, ha explicado que “las ayudas que vienen de Europa para salir de la crisis del COVID-19, están destinadas en la línea de la sostenibilidad”.