La asociación Madrid Aloja, que representa a más de 5.000 Viviendas de Uso Turístico (VUTs) en la Comunidad de Madrid, y la plataforma de pequeños propietarios MadVut han convocado una manifestación el próximo miércoles 16 de octubre a las 18h en la Puerta del Sol. El objetivo de la protesta es exigir a la Comunidad de Madrid una regulación más justa que defienda los derechos de los pequeños propietarios de VUTs, quienes se ven gravemente afectados por las medidas restrictivas impuestas en los últimos meses.
En los últimos 10 años, la población de Madrid ha crecido en 628.000 personas (en España 2.350.000), lo que ha incrementado significativamente la demanda de vivienda. Sin embargo, el número de nuevas viviendas construidas ha sido insuficiente para cubrir esa demanda. En este sentido, los jóvenes entre 18 y 34 años se ven especialmente afectados, ya que deben competir con los nuevos residentes por una oferta de vivienda limitada y cada vez más cara. Sólo el 17% de los jóvenes en España, según el Consejo General de la Juventud, se ha podido emancipar. Esto significa que 4,3 millones de jóvenes están compitiendo con 1.350.000 nuevos habitantes llegados en los tres últimos años. En Madrid compiten con 345.000 nuevos residentes llegados en esosmismos tres años.
Es sorprendente que no se aporte este dato en el debate y que se conduzca a los jóvenes al enfrentamiento con los propietarios, cuando es obvio que el precio lo están poniendo los propios inquilinos en su legítimo afán de conseguir una vivienda. Se desvirtúa el debate y se distrae para ocultar que el gobernante no ha sabido resolver este problema que, además, ha empeorado al implementar una Ley de Vivienda que demoniza al propietario y que impone en el particular la solución al problema, sin darle seguridad de cobro y de la recuperación de la vivienda en caso de que no se produzca.
Esta inseguridad empuja al propietario a garantizar su renta, expulsando a las rentas más bajas e inseguras del mercado. Y si no se consigue esa confianza, a sacar vivienda de la oferta. Cada impagado no resuelto con brevedad, cada fracaso, provoca la retirada de oferta del mercado.
Este crecimiento poblacional, combinado con la falta de políticas efectivas para la construcción de viviendas, ha agravado la situación, lo que hace injusto responsabilizar a las VUTs de la crisis habitacional cuando apenas representan el 1% del parque de viviendas de Madrid.16000 viviendas no van a ser la solución para esta demanda. Debe resaltarse que en 2023 se recibieron el mismo número de turistas que em 2019 por lo que la subida de precios no puede relacionarse con la vivienda de usos turístico que atiende generando empleo y riqueza, al mismo número de turistas.
La asociación denuncia que las restricciones actuales anunciadas por el Ayuntamiento de Madrid, como la suspensión de nuevas licencias y el endurecimiento de sanciones, afectan desproporcionadamente a los pequeños propietarios de VUTs, quienes gestionan sus viviendas de forma responsable y contribuyen de manera significativa a la economía local. En 2023, las VUTs generaron un impacto económico de más de 2.200 millones de euros, dinamizando el comercio local y la creación de empleo.
Madrid Aloja denuncia que la regulación actual desvía la demanda de alojamiento de más de dos millones de turistas hacia grandes actores del mercado como hoteles y fondos de inversión, perjudicando a la clase media. En lugar de promover una oferta turística diversificada, las medidas restrictivas favorecen a los grandes monopolios, limitando la libertad de los turistas y restringiendo la capacidad de los pequeños emprendedores para competir en igualdad de condiciones.
Las medidas implementadas no solo ponen en riesgo el sustento de miles de familias, sino que también promueven la demonización de este sector, favoreciendo a grandes actores como fondos de inversión y el sector hotelero, a costa de los pequeños emprendedores.
Madrid Aloja exige que se reconsideren las políticas y se promueva una regulación más equilibrada, que no solo garantice la convivencia entre residentes y turistas, sino que también proteja a los pequeños propietarios y promueva el desarrollo económico de la ciudad. «Es fundamental que las autoridades escuchen a todos los actores del sector para encontrar una solución justa que no favorezca exclusivamente a los grandes intereses», ha declarado Adolfo Merás, presidente de Madrid Aloja.