Dos años después de la irrupción de la pandemia, la economía española entra en una nueva fase de inestabilidad e incertidumbre, marcada por una creciente inflación. Para poner freno a esta tendencia y evitar caer en recesión, el Banco Central Europeo (BCE) ha llevado a cabo una serie de subidas de los tipos de interés, cuyas consecuencias empiezan a notarse ahora en el sector inmobiliario.
En este contexto, los usuarios, y principalmente los particulares, empiezan a mostrarse más reticentes a la hora de adquirir una casa. Así, tal y como recoge la última encuesta elaborada por el portal inmobiliario pisos.com, el 50,9% de los españoles tienen pensando comprar una casa antes de que acabe 2022. Adelantarse a las subidas hipotecarias parece ser la clave.
“De todos estos potenciales compradores, y tomando como referencia los datos que manejamos desde pisos.com, la inmensa mayoría (79%) se decanta por la segunda mano frente a la obra nueva (21%)”, revela el director de Estudios y portavoz de pisos.com, Ferran Font, y añade, “la volatilidad del mercado dificulta seriamente elaborar unas previsiones a largo plazo, pero sí que podemos afirmar que ahora es un buen momento para comprar vivienda, pues las hipotecas se van a seguir encareciendo”.
Inmuebles para vivir, no para invertir
Una de las afirmaciones más relevantes que se pueden extraer de los resultados de la encuesta es el motivo detrás del desembolso de los futuros compradores. Así, ocho de cada diez (85,1%) españoles se plantean comprar una vivienda con la intención de vivir en ella, mientras que únicamente un 14,9% ve la operación como una inversión.
“La inflación provoca, irremediablemente, una pérdida de la capacidad adquisitiva de los ciudadanos. Sin embargo, sigue habiendo mucho ahorro en el bolsillo de los españoles. Este hecho, unido a que la vivienda es un valor refugio que escapa de la volatilidad, hace que miremos a este activo como el ingrediente descorrelacionado perfecto de nuestro patrimonio financiero”, detalla el experto.
En última instancia, en lo que respecta a los requisitos indispensables de los potenciales compradores a la hora de adquirir un inmueble destacan la presencia de espacios exteriores (terraza, balcón o jardín), prioritario para el 80,2% de los encuestados; la instalación de un ascensor, para el 71,6% de los mismos, y que haya una plaza de garaje, con un 59,5%. Le siguen, ya con mayor distancia, que la casa cuente con trastero (36,6%), piscina (19,8%) o zona deportiva (7,9%).