La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha expresado su apoyo al sector de la construcción y ha defendido la inversión pública en infraestructuras ya que fortalecen la economía y la cohesión social y territorial de España y ayudan a corregir las desigualdades. Una inversión en infraestructura que, tal y como se ha comprometido, se seguirá impulsando y adecuando a los cambios del mercado, y cuyo enfoque se está centrando en el énfasis de la seguridad y la sostenibilidad ante la emergencia climática, con el tren y la eficiencia energética como protagonistas.
En este sentido, la ministra ha destacado que, en paralelo con la mejora de la conectividad y la movilidad, el Gobierno y el Ministerio están redoblando sus esfuerzos para incrementar el parque público residencial y contribuir a facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y vulnerables. Una apuesta que se refleja en la inminente aprobación de la primera Ley de Vivienda de la democracia.
“Es una de las más avanzadas de Europa y que va a situar a nuestro país a la vanguardia en el reconocimiento del derecho a una vivienda digna y adecuada. Una ley que respeta escrupulosamente el derecho a la propiedad y que impulsa la vivienda protegida y que debe convertirse en un aliciente para la iniciativa privada”, ha explicado Raquel Sánchez, que también ha aprovechado para destacar el compromiso con la promoción de vivienda pública en alquiler social.
Rehabilitación residencial
Por otro lado, la responsable de Mitma se ha referido a la rehabilitación residencial como un factor clave para la recuperación económica, la cohesión social y para reducir la dependencia energética.
Su impulso, según ha manifestado, requiere de las actuaciones del conjunto de las administraciones públicas y su éxito dependerá de la participación del sector privado y de la sociedad.
En esta línea, ha enfatizado que dentro del Plan de Recuperación hay previstas inversiones para la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana por valor de 6.820 millones de euros, cantidad de la que el Ministerio gestiona directamente 5.520 millones y que en gran medida ya ha sido transferidos a las comunidades autónomas y ayuntamientos.
Esta cuantía, según ha añadido la ministra, debería relanzar al sector de la construcción y ofrecerle un horizonte de actividad sostenido en el tiempo, ya que el objetivo final es que los fondos europeos permitan acometer cerca de 510.00 actuaciones de rehabilitación. En concreto, Raquel Sánchez ha precisado que al final del período de aplicación del plan se estará en disposición de haber intervenido en unas 355.000 viviendas y de haber alcanzado una reducción media de consumo de energía primaria no renovable superior al 40%.
“Está abierta una enorme ventana de oportunidad para rehabilitar nuestro parque edificatorio, regenerar nuestras ciudades y satisfacer las necesidades de vivienda de muchos ciudadanos”, ha apostillado.
Política de vivienda
Paralelamente a los programas de rehabilitación residencial financiados con cargo a los fondos de recuperación Next Generation EU, el Gobierno ha puesto en marcha una política de vivienda que tiene como reflejo presupuestario la mayor partida de la historia. La inversión prevista hasta 2026 superará los 10.000 millones de euros.
Una de las patas es la Ley de Vivienda, que busca contribuir a incrementar el parque social e incentivar la inversión público-privada en vivienda. Así, mientras se elaboraba y negociaba la ley, el Ministerio ha lanzado el Plan de Vivienda para el Alquiler Asequible, para nutrir el parque público con más de 100.000 viviendas sociales con los jóvenes y la población con menores ingresos como principales beneficiarios.
“Un plan que contará además con un impulso añadido, puesto que como anunció ayer el presidente del Gobierno, mañana el Consejo de ministros aprobará un plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible”, tal y como ha destacado la ministra.
Asimismo, se ha aprobado el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, dotado con 1.700 millones de euros para atender las necesidades más urgentes.