¿Se asentará el teletrabajo para siempre? El distanciamiento social provocado por la pandemia ha hecho que esta modalidad laboral haya crecido en este último año, provocando respuestas desiguales entre los trabajadores tanto en términos de descontento como de aumento o descenso de la productividad. Esto genera que haya muchas dudas sobre si esta tendencia se mantendrá mayoritariamente con la “nueva normalidad”.
“Pensar que el trabajo a distancia tras la pandemia será mayoritario es un error por varias razones”, asegura Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit y presidente de API Profesional España. El experto cree que, aunque algunas empresas ya habían adoptado estos cambios antes de la Covid-19, no es una modalidad que pueda ser adaptable por siempre, por lo que considera que “cuando todo vuelva a la calma la solución más lógica será que exista un híbrido entre el trabajo presencial y el de distancia”.
Estas razones, según apunta el experto, son que “la gente no dispone de medios en materia de confortabilidad para trabajar desde casa” o, apunta, “no lleva bien en general establecer una localización fija en la que residir y trabajar, por lo que salir y desplazarte en un ejercicio de saneamiento mental necesario para romper las diferentes actividades del día”.
“Además, somos seres eminentemente sociales y la necesidad del contacto y la relación física es un elemento fundamental tanto a nivel personal como profesional”, opina Vicenç Hernández, poniendo como ejemplo la resolución de conflictos del día a día, que se gestionan mejor “en persona”.
“El teletrabajo no es ni para todas las empresas ni para todos los trabajadores, por lo que soluciones generalistas serán como siempre, erróneas”, considera el experto.
Bajada de la productividad
“Hasta ahora, existen sectores donde hay una clara relación entre teletrabajo y bajada de la productividad”, constata Vicenç Hernández, quien lamenta que “seguimos en un ecosistema con una mentalidad donde se priorizan las horas trabajadas antes que el resultado del trabajo desempeñado.”
El experto apunta a una “polarización del rendimiento”, que hace que aquellas personas que ya eran productivas en la oficina ahora lo sean más con el teletrabajo. “Aquellas personas responsables que ya trabajaban mucho de forma presencial han aumentado el número de horas destinadas al trabajo una vez han establecido su oficina en casa”, añade.
Esto contrasta con otras personas, que ya tendían a ser poco productivas en el trabajo y que, al teletrabajar y no tener herramientas de control, bajen la productividad. “Esta polarización no hace que los extremos se compensen y ha hecho bajar de media la productividad global de las empresas”, señala Vicenç Hernández.
Solución híbrida
El experto apunta a fórmulas híbridas para el futuro, que contemplen los beneficios del trabajo presencial y el teletrabajo. “Tendremos que empezar a pensar en el concepto de última milla en la relación laboral de empresa y trabajador con una modalidad de pago por día”, señala.
Vicenç Hernández apunta al coworking como una alternativa eficaz. “El establecimiento de oficinas de coworking donde una persona pueda tener cerca de su casa un lugar donde poder realizar el trabajo a distancia aportaría soluciones a varios de los problemas de los que goza el teletrabajo actualmente”, explica el experto; “la persona saldría de su hogar cambiando las cuatro paredes de casa por otras diferentes, podría disponer de un lugar cercano a su domicilio que le evitase pérdidas de tiempo y costes de desplazamientos, conviviría con otras personas de otras empresas con las que poder relacionarse y socializar, y por último, la empresa tendría el mismo ahorro en espacio de oficina”.
“A nivel conceptual sería como la biblioteca de barrio de toda la vida, pero adaptada para el desarrollo profesional”, opina, añadiendo que “este concepto ayudaría asimismo a dar salida a muchos locales vacíos”.