La incertidumbre económica generada por la inflación ha provocado que invertir en el sector inmobiliario se convierta en una oportunidad de comprar a precios competitivos y, a su vez, sea un activo refugio. En este contexto, el asesoramiento profesional es fundamental a la hora de comprar una vivienda.
Por ese motivo, el papel de personal shopper inmobiliario cada vez sigue adquiriendo más presencia en España, ya que se centra totalmente en los intereses de la parte compradora y reduce un 85% el número de visitas necesarias debido a sus conocimientos sobre el mercado, evitando desplazamientos innecesarios al inversor.
Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) explica que “contar con los servicios de un personal shopper inmobiliario reduce entre el 5-20% los precios de salida de los inmuebles”. “Además, somos los primeros en conocer los nuevos activos inmobiliarios que salen al mercado”, subraya el experto.
Pese a ser una figura que cada vez cobra más fuerza en nuestro país, esta sigue siendo desconocida, incluso para los profesionales del sector como las agencias inmobiliarias. Desde AEPSI alertan que en varias ocasiones las inmobiliarias tradicionales se muestran reticentes ante las demandas del PSI porque lo ven como competencia directa.
Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI, destaca que el personal shopper inmobiliario no es una amenaza, sino una herramienta para las agencias. “Implementar nuestros servicios les permite diferenciarse de la competencia y ofrecer un producto de alto valor añadido”. “Además, también aporta un comprador cualificado que trabaja en exclusiva con un PSI y que, a su vez, quiere comprar en un plazo corto de tiempo”, añade Moreno.