Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo oficial arroja luz sobre el mercado y aporta datos nacionales sobre la evolución del número de compraventas de viviendas registradas durante el mes de marzo.
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, destaca que “se siguen confirmando las previsiones y el mercado tiende a moderarse”. “Pese a que la cifra sigue estable por encima de las 50.000 transacciones mensuales, en tres de los últimos cuatro meses la actividad está siendo inferior respecto a la de un año atrás, en este caso un -5,7%. Si analizamos las cifras de los últimos doce meses acumulados, siguen moderándose y se acercan a las 645.000 ventas de vivienda, registrando una caída del -2,1%”, subraya el experto.
El director de Estudios destaca que “la moderación afecta tanto a la vivienda nueva como a la de segunda mano, que en ambos casos reducen la actividad respecto a marzo de 2022. En el caso de la obra nueva la caída es del -7,5%, mientras que en la vivienda usada es del -5,3%”.
Territorialmente quienes lideran la estadística son Andalucía, la Comunitat Valenciana y Cataluña, con más de 11.000 operaciones en el primer caso y, alrededor de las 9.000, en los otros dos. En la parte más baja están La Rioja y Navarra con 437 y 572 transacciones respectivamente. Sólo hay cinco comunidades donde se han vendido más viviendas que hace un año: Asturias, Canarias, Comunitat Valenciana, Extremadura y La Rioja. De entre ellas destaca el crecimiento del 15,9% de Canarias. En el caso opuesto destacan las caídas del 29,1% de Navarra y del -26,8% de Baleares. De entre los principales mercados destaca el aumento del 7% en la Comunitat Valenciana mientras que Andalucía y Cataluña caen cerca del -7% y Madrid del -15%.
Ferran Font hace balance del mercado de la compraventa en España: “van confirmándose las previsiones para este 2023 de cifras importantes, aunque inferiores a las del 2022. Cifras que seguirán dependiendo de la evolución de la inflación, de la política de tipos del BCE y las posibles subidas del Euríbor y, en especial, de la incertidumbre que está generando la implementación de la nueva Ley de Vivienda”.