Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo oficial arroja luz sobre el mercado y aporta datos nacionales sobre la evolución del número de compraventas de viviendas registradas durante el mes de junio.
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, destaca que “los efectos de la COVID-19 sobre las compraventas de vivienda siguen siendo evidentes, y si bien la caída interanual se suaviza en comparación con mayo, ya es el cuarto mes consecutivo con caída de ventas respecto al 2019”.“Estas cifras son comparables al peor periodo post burbuja, ya que las poco más de 27.000 transacciones significan la peor cifra registrada en junio desde el 2014. Por otro lado, se observa un cambio de tendencia en la comparación mensual, pues por primera vez después de cuatro meses de caídas se han vendido más viviendas que en el mes anterior”, subraya el experto.
El director de Estudios entra en materia: “La vivienda usada, que cierra el mes muy cerca de las 25.000 operaciones, sigue liderando esta estadística, aunque su descenso es un 12% superior a la obra nueva, cuya caída es importante aunque más moderada. Territorialmente, las comunidades que siguen liderando las transacciones son Andalucía, Catalunya y Madrid. El impacto de la pandemia ha sido importantísimo en todas las comunidades aunque irregular. Mientras Catalunya se sitúa por debajo de la media nacional, Andalucía y Madrid prácticamente están un 10% por encima de la comunidad catalana”.
Ferran Font hace balance de los datos: “Se reduce ligeramente el impacto de la crisis del coronavirus en el sector en el mes del inicio de la desescalada. Las próximas cifras corresponderán al mes de julio, cuya previsión es que el cambio en la tendencia sea más notorio en el segundo mes tras la reactivación tanto de la economía en general como del sector inmobiliario. Las mejoras que puedan producirse seguirán dependiendo del territorio y, sobre todo, de la afectación en la capacidad económica de las familias y sus posibilidades de comprar una vivienda a corto plazo. Lo que es seguro es que serán necesarios estabilidad y apoyo de las administraciones para que el sector afronte con garantías esta situación”.