EP. El precio medio de la vivienda en España rondó los 885 euros en enero de 2020, un 3,27% más que hace un año, según se desprende un análisis segregado por provincias realizado por Alquiler Seguro.
En el estudio sobre el precio medio de alquiler de viviendas en España se pone de relieve que el mercado inmobiliario del alquiler es heterogéneo y varía enormemente entre los diferentes territorios estudiados.
Así, se observa que el precio medio más alto de una vivienda alquilada se registra en Barcelona, donde ronda los 1.256 euros (+3,29%); en Baleares, con un precio medio de 1.228 euros (+0,57%), y en Madrid, donde el precio medio es de 1.199 euros (+3,72%).
Por el contrario, los alquileres más baratos se sitúan en Teruel, donde el precio medio de un inmueble ronda los 356 euros (+4,40%), y en Jaén, donde se pueden alquilar inmuebles por 389 euros de media (+2,91%).
En el último año, en tan solo tres provincias se han registrado descensos de los precios: Zamora (-0,76%), Palencia (-0,22%) y Las Palmas (-0,12%).
Los mayores incrementos se han dado en Toledo (+9,56%) y Ávila (+9,11%). El consejero delegado de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, ha explicado que la proximidad de estos territorios a Madrid, «una de las zonas donde la tensión entre la oferta y la demanda es más acuciada», ha hecho que muchos inquilinos busquen en las provincias limítrofes alquileres «más asequibles».
Alquiler Seguro apunta que los datos son «claros», ya que mientras que en Madrid el precio medio llega casi a los 1.200 euros, en Toledo se sitúa en 527 euros y en Ávila, en 419 euros.
Junto con Toledo y Ávila, también destacan los incrementos registrados en Soria (+8,19%), Alicante (+8,13%), Vizcaya (7,68%) y Navarra (+7,43%).
También en provincias como Palencia o las Palmas el precio ha descendido, mientras que en Ceuta y Melilla han subido exactamente la misma cantidad que hace un año.
Para Carroza, estas cifras reflejan que el mercado es diverso y que los precios y su evolución varían mucho dependiendo del territorio, influenciados principalmente por factores de oferta y demanda.
«Estamos ante un mercado heterogéneo y diverso que, como veníamos viendo, es capaz de autorregularse», ha dejado claro Carroza que, sin embargo, ha asegurado también que la incertidumbre política y la inestabilidad vivida en el último año ha generado preocupación y miedos en los propietarios y, por consiguiente, «un incremento generalizado en los precios».
Por otro lado, el estudio también resalta que existen importantes diferencias del precio medio de una vivienda de alquiler dependiendo del número de habitaciones y de la provincia en la que esté situada.
Los inmuebles más caros de España, según el número de dormitorios y el lugar donde están ubicados, son los de cuatro habitaciones en Guipúzcoa, donde este tipo de vivienda puede alcanzar un precio medio de más de 1.500 euros.
A estos, le siguen las casas con el mismo número de dormitorios en Madrid (1.576 euros). En la provincia de Madrid también se encuentran las viviendas más caras de tres dormitorios, donde los precios rondan los 1.324 euros.
Barcelona, por su parte, se posiciona como la provincia donde los alquileres de una y dos habitaciones son las más caras, ya que los alquileres pueden rondar los 999 o 1.188 euros de media, respectivamente.
En el lado opuesto, el precio medio registrado más bajo es el de una vivienda de un dormitorio en Teruel (302 euros) y en Jaén, donde un inmueble con el mismo número de habitaciones ronda los 333 euros.
El consejero delegado de Alquiler Seguro ha afirmado que frente al alarmismo que están provocando medidas legislativas «ineficaces», existe una realidad que demuestra que «el mercado asimétrico y poco homogéneo» necesita estabilidad y seguridad para paliar los desajustes existentes entre oferta y demanda en algunas zonas.
«No podemos tratar por igual a grandes urbes como Madrid y Barcelona, que también presentan notables diferencias dentro de su área metropolitana, y a zonas de la llamada España vaciada, donde la población está en detrimento y la demanda del alquiler no tan desmesurada», ha apostillado Carroza.