Las familias y personas en situación vulnerable han sido, sin lugar a dudas, los más afectados durante el confinamiento. Hablamos de carencias y necesidades sociales en materia de vivienda con Andrea Jarabo Torrijos, Responsable de Comunicación e Incidencia de Provivienda
• ¿Cómo valora la situación social durante el confinamiento desde el punto de vista de Provivienda?
Sin duda, los efectos sociales y económicos de esta crisis sanitaria han puesto de manifiesto los problemas vinculados a la vivienda, en un contexto en el que la vivienda es el principal factor de protección de la salud.
No todas las viviendas tienen el mismo tamaño, espacios, luz natural, o incluso conexión a internet. Este #QuédateEnCasa ha resultado muy complicado para aquellas con viviendas pequeñas, hacinadas, en peores condiciones…o para las miles de personas sin hogar que no tenían donde refugiarse.
• Cuál es el perfil de personas más afectadas por la crisis generada a raíz del confinamiento
Entendemos que el confinamiento ha sido una medida necesaria para protegernos, y que la crisis generada se vincula a los efectos sociales y económicos de la Covid. Desde nuestra experiencia, la vivienda ha tenido un papel fundamental y quienes sufren más problemas de vivienda son familias monoparentales, personas con menos ingresos, perceptores de RMI, personas con contratos temporales, que trabajan en economía sumergida o migrantes. Obviamente el carecer de hogar también ha sido un factor relevante en esta crisis.
• ¿Han percibido un incremento de solicitudes de ayuda? Es decir, ¿han acudido a ustedes gente que no había contactado previamente porque su situación ha cambiado?
Mientras que al principio del confinamiento encontramos a personas con dificultades en la organización familiar en este nuevo escenario, conforme pasaba el tiempo, las familias sentían una mayor preocupación por su situación económica. Los problemas con las viviendas en peores condiciones, pobreza energética, hacinamiento, son cuestiones que han estado presente, antes y ahora.
• ¿De qué forma se les ayuda desde Provivienda?
La información y el acompañamiento social han sido clave en este proceso (y lo siguen siendo): saber que alguien de Provivienda te va a explicar ayudas, las medidas en ocasiones difíciles de entender, las diferentes fases…es algo que se ha valorado muy positivamente.
Por otro lado, desde Provivienda seguimos trabajando en generar soluciones a los problemas residenciales: facilitando vivienda en alquiler a través de los programas de mediación y bolsas, ofreciendo viviendas de estancia temporal para situaciones de emergencia, alojando a personas que sufren exclusión residencial severa, asesorando…
• Según el informe de Provivienda, las mayores preocupaciones de los ciudadanos atendidos por la organización, fueron la lentitud de tramitación de las ayudas de alquiler y la falta de información generalizada, ¿ha mejorado esta situación? ¿Han llegado ya esas ayudas?
Las Comunidades Autónomas han empezado a publicar las ayudas al alquiler contempladas por el Gobierno en el Plan Estatal de Vivienda, a personas cuya situación económica se ha visto afectada por la COVID 19.
Sin embargo, otras ayudas aprobadas no se han desplegado aún por las Comunidades Autónomas. Son aquellas que podrían ayudar más a las familias que atendemos y que peor están (y cuya situación ya era complicada antes de esta crisis): mujeres víctimas de género, víctimas de desahucio, personas sin hogar, u otras especialmente vulnerables. Está en el campo de las autonomías desarrollar este programa del Plan Estatal de Vivienda, y esperamos que sean así.
• ¿Cómo valoran estas medidas de ayuda al alquiler?
Las ayudas al alquiler son instrumentos para mejorar la capacidad de pago de las familias para ayudar a la emancipación, para generar menos endeudamiento. Pero el problema de la vivienda es complejo, y son necesarias medidas integrales que influyan en la otra parte, los precios de la vivienda: limitación temporal de precios en zonas tensionadas, pero también un aumento del parque de vivienda asequible y social.
• Los precios de la vivienda libre en alquiler son elevados, ¿creen necesario la creación de un parque de vivienda social en alquiler a precio asequible que cubra esa demanda creciente?
Las dificultades de acceso y mantenimiento de la vivienda llevan muchos años presentes en nuestra sociedad…ya podemos hablar de un problema estructural.
Por ello, es crucial que se aumente el parque de vivienda social y asequible, en torno a 1,5 millones de unidades en los próximos años, según este informe de la Fundación Alternativas . Como bien sabes, sólo el 1,5% de nuestro parque de vivienda es vivienda social, y la vivienda libre ha dejado de ser asequible desde hace años. Las Bolsas de Vivienda en Alquiler pueden ayudar en el corto plazo al parque de vivienda asequible, siguiendo ejemplos como el de Barcelona. La rehabilitación, la compra de vivienda en la ciudad ya construida, la movilización de vivienda vacía, o el desarrollo de las Housing Associations…son medidas que en el medio plazo se pueden desplegar para aumentar la vivienda asequible y social.
• ¿Ha mejorado la situación de esas personas/familias tras el confinamiento?
La posibilidad de retomar la actividad en el caso de personas que trabajan en economía sumergida, o la aprobación del Ingreso Mínimo Vital probablemente influyan positivamente en las familias en situación de mayor vulnerabilidad. El retorno a empleos o la apertura de negocios para las personas que los tuvieran, también, por supuesto…pero aún es complicado valorar el impacto en el medio, largo plazo.
• ¿Qué necesidades han surgido o se han encontrado en materia de vivienda social?
En primer lugar, y como venimos hablando previamente, la cantidad. El número de unidades no es ni de lejos suficiente para responder a las necesidades. Sólo hay que ver la cantidad de solicitantes que se quedan fuera de los procesos de adjudicación de vivienda o de las ayudas al alquiler. La adecuación de la misma o su calidad, serían criterios a evaluar en lo referente a la eficiencia energética y la accesibilidad para personas mayores o con discapacidad. Por último, los criterios de adjudicación, o la burocracia en el propio proceso pueden ser barreras para que las personas más vulnerables puedan acceder.
En último lugar, sería necesario avanzar en modelos de provisión de vivienda social en alquiler, en detrimento de la propiedad. Necesitamos que el parque de vivienda social se mantenga con condiciones asequibles a lo largo de los años, para poder llegar a ratios más similares a los europeos.
• Este año va a ser difícil y los próximos… ¿Qué previsiones tienen desde su organización?
El problema de la vivienda es algo estructural y puede incrementarse si vemos una pérdida de los ingresos familiares en el medio plazo. Por ello, es prioritario trabajar para modificar aquellas cuestiones detrás del mismo: infrafinanciación, régimen de tenencia, precios, normativa que no garantiza derechos, falta de parque de vivienda social y asequible…Paralelamente, seguiremos trabajando en acompañar a las personas con problemas para acceder y mantener una vivienda adecuada.