Madrid. 26/09/2014
RE/MAX España, red internacional líder de venta de franquicias inmobiliarias a nivel mundial, expone a través de Iván González, Broker de RE/MAX Clásico, el perfil del agente inmobiliario del siglo XXI, Dados los cambios atravesados por el sector, en los que el tiempo juega en contra del precio de un inmueble puesto a la venta, la figura de un buen agente inmobiliario; profesional y con vocación de servicio, se hace imprescindible.
Y es que, no es lo mismo vender en los primeros 30 días que hacerlo al cabo de cuatro o seis meses; cuando el inmueble, ya saturado, comienza a perder valor. En este sentido, solo la elección correcta de un buen agente inmobiliario, se convierte en la alternativa que evite este lamentable pero constante hecho “la elección correcta puede hacer que tu propiedad se venda rápidamente y al mejor precios posible, o simplemente que no se venda y permanezca en el mercado”, apunta Iván González, Broker de la oficina RE/MAX Clásico”
González, que a su vez es docente de Escuela RE/MAX, institución educativa de RE/MAX España, recomienda otra serie de actitudes y aptitudes con las que todo buen agente inmobiliario ha de contar; entre las que merece destacar ante todo su profesionalidad y formación: “contar con conocimiento avanzado y amplio de la profesión inmobiliaria es imprescindible en un sector en constante evolución, conociendo de antemano el mercado actual y los verdaderos precios de venta en todas las zonas”
Otro de los grandes secretos de todo buen agente inmobiliario es el de ser ante todo un gran asesor. Su conocimiento y experiencia deben de servirle para anticiparse y reconocer las dudas y necesidades de sus clientes. Tanto cliente como agente han de tener un objetivo común, basado en la localización del inmueble que realmente busca y necesita el cliente.
A su vez, Iván González, apunta a la capacidad de negociación de un agente como otro de los puntos clave en el éxito de su profesión. “Conseguir acuerdos y beneficios equilibrados para todas las partes que participan en el proceso inmobiliario, solo es posible con una gran capacidad negociadora”.