“La segunda residencia será la que más problemas tenga para recuperarse del impacto de coronavirus”. Así lo asegura Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit. «Desde el punto de vista de la demanda no es de primera necesidad, y desde la perspectiva de la oferta es un activo importante para generar liquidez si nuestras circunstancias económicas se han visto afectadas por la crisis”, justifica el experto.
En el cómputo interanual, Tecnotramit prevé una caída de ventas en torno al 25% respecto a 2019, lo que supondrá también un descenso de los precios: “Una reducción de la demanda es la antesala de una bajada de precios, pero la profundidad de la caída dependerá del comportamiento de la oferta y la urgencia que pueda tener el propietario para deshacerse de activos por necesidad de obtener liquidez”.
La costa mediterránea y las islas, las zonas más afectadas
Las zonas más afectadas por el impacto de la COVID-19 serán, “por lógica, las que más inversión recibieron en los últimos años, debido, entre otros aspectos, por la inversión extranjera”. La costa mediterránea, y en particular, las provincias de Málaga y Alicante, además de Baleares y la isla de Tenerife, en Canarias, podrían ser los territorios donde se registren más afectación porcentual.
La demanda, más local y práctica
Las viviendas vacacionales que aporten soluciones prácticas serán las más demandas en la era postCOVID-19. “La tendencia es que las segundas residencias generen poco trabajo y gasto adicional”, prevé Hernández Reche. “Ya ha desaparecido ese concepto de, cuantos más metros, mejor. Hoy se buscan soluciones cómodas que permitan un equilibrio entre distancia respecto a la vivienda habitual, gasto de mantenimiento y ubicación”, detalla.
Además, aunque las limitaciones a la movilidad serán claves para analizar las tendencias del comprador extranjero, así como la situación particular de la economía de cada país, marcarán la tendencia, el experto cree que “puede haber un cierto repunte del interés del comprador local, debido precisamente a esta limitación de movilidad”. “Pero hasta que no se pueda diagnosticar el daño económico de las economías domésticas es probable que la gente opte por el alquiler de temporada o la estancia en hoteles”, anticipa Hernández Reche.
Recuperación del sector
El ejecutivo que, además de CEO de Tecnotramit, es tesorero de la AIC y miembro del Comité del COAPI Barcelona, sostiene que “ni U ni V ni L: la recuperación del sector será en forma de W”.
Hernández Reche, experto en macroeconomía y doctor en psicología económica, destaca que “vamos a vivir un momento presente más o menos optimista, en el que tendremos la tentación de pensar en una recuperación inmediata debido a una demanda que ha estado comedida durante estos meses. Existe un porcentaje de población que no ha perdido su empleo y no anticipa riesgo a corto plazo, y de manera adicional durante el confinamiento han tenido tiempo para tomar decisiones respecto a un cambio de vivienda o movilizar su capital en busca de una rentabilidad sin la volatilidad de otras tipologías de activos. Pero esa demanda tiene corto recorrido y vendrá la realidad de una recuperación en W que no tendrá forma simétrica, ya que el pico no será demasiado alto, pero que producirá una segunda caída más prolongada y con menos pendiente”.