El sector residencial de obra nueva registra un incremento importante de demanda en el último año. Este repunte, unido a la necesidad de apostar por un modelo de edificación más sostenible, rentable, y profesionalizado, provoca el auge de la construcción industrializada para nuevas promociones residenciales.
Según los últimos datos del INE, correspondientes al primer semestre de 2021, la compraventa de viviendas de nueva construcción crece un 44% respecto al mismo periodo de 2020, y un 13% en comparación con los mismos meses de 2019, antes de la pandemia. Una tendencia positiva que reactiva la construcción de nuevas promociones, con un aumento de los visados de dirección de obra nueva del 17% durante los meses de enero-mayo de 2021 frente a los cinco últimos de 2020, y del 11% si se comparan con el mismo periodo de 2019.
Este incremento acentúa la necesidad de repensar el modelo tradicional de edificación, y lo enfoca a la optimización de procesos y tiempos, la reducción de la huella medioambiental, el uso de nuevas tecnologías y la mano de obra especializada. Así es como la denominada construcción industrializada, basada en la elaboración en fábrica de la mayoría de los elementos constructivos para ensamblarlos en obra posteriormente, se está convirtiendo en una de las principales apuestas de futuro del sector privado y público en España. Los expertos de Wallex, sistema constructivo offsite en 2D compuesto por la fachada y la estructura del edificio, exponen las principales razones que lo justifican:
· Ahorro de tiempos. Al realizarse varios trabajos de forma simultánea, se permite la reducción de hasta el 50% en los tiempos de ejecución en comparación con el modelo tradicional, incrementando la posibilidad de edificar un mayor número de viviendas en periodos similares.
· Control de ejecución y calidad del producto. Gracias a la automatización y a la digitalización de procesos, hay un mayor control y seguimiento del proyecto, lo que reduce al mínimo el margen de error y garantiza un producto final de máxima calidad y con una amplia libertad de diseño.
· Gran rentabilidad. La construcción industrializada permite disminuir hasta un 20% los costes de construcción. Esto, sumado a la reducción de plazos, permitirá obtener mayores rentabilidades y generar menos desperdicios.
· Aporte sustentable. Además de mejorar la eficiencia energética al combinar numerosos elementos y contar con una estructura y fachada única, la utilización de recursos materiales sostenibles y la reducción de desperdicios en procesos controlados en fábrica ofrecen una solución con mucho menos impacto medioambiental que los procesos tradicionales.
· Mayor profesionalización y seguridad laboral. Este modelo fomenta la especialización ya que requiere el conocimiento de tareas específicas. Además, puesto que gran parte del proceso se realiza en planta y no a la intemperie, la peligrosidad y accidentes laborales se reducen.
· Excelente opción para el build to rent. No solo es la mejor solución para el build to sell, también para el denominado build to rent (construir para alquilar), al poder construir más metros útiles de vivienda. Además, optimiza el diseño y simplifica la operación y mantenimiento de los edificios reduciendo significativamente la factura mensual.