El sector inmobiliario es la tercera causa de emisiones de CO2 en nuestro país y casi un 80% del parque de viviendas debería rehabilitarse para mejorar la eficiencia, beneficiar al planeta y reducir el gasto doméstico de los hogares. A pesar de ello, los españoles todavía no son conscientes de la importancia de la sostenibilidad en sus hogares, pues solo un 16% de los compradores de vivienda a nivel nacional se muestra muy interesado por la eficiencia energética de su futura vivienda.
Este interés por la eficiencia energética a la hora de comprar una casa varía por regiones. Así, las CCAA donde se percibe una mayor tendencia por adquirir este tipo de vivienda son Cantabria, Aragón, Asturias y Extremadura. Por el contrario, existe poco interés entre los propietarios vascos, riojanos, navarros, murcianos y castellanoleoneses.
Esta es una de las principales conclusiones de VIII Barómetro Inmobiliario – ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios, realizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo profesional, SIRA.
La nueva oleada de este informe apunta que más de 7 de cada 10 profesionales en España aseguran que una vivienda energéticamente eficiente tarda el mismo tiempo en venderse que una convencional. Aunque los profesionales del sector sí han detectado en un tercio de los compradores un mayor interés por soluciones de financiación para la reforma y equipamiento de los hogares.
De hecho, más de la mitad de los profesionales inmobiliarios coinciden en que una buena etiqueta energética aumenta el valor de una vivienda entre un 5 y un 20%.
Para José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, esta nueva oleada del Barómetro Inmobiliario refleja “el largo recorrido que tenemos pendiente a nivel público-privado para aumentar la concienciación sobre la sostenibilidad entre los compradores de vivienda y la importancia que tiene el profesional inmobiliario como agente del cambio”.
Perspectivas optimistas, según los inmobiliarios españoles
A pesar del reto por la concienciación en la sostenibilidad en el hogar al que se enfrenta el sector inmobiliario, las expectativas de los profesionales son optimistas. Según el VIII Barómetro Inmobiliario, el grado de optimismo de los profesionales sigue creciendo y actualmente se sitúa en 7,5, cuatro puntos más que hace un año.
Este dato de valoración en clave positiva sobre el futuro de la compraventa de inmuebles tiene diferencias a nivel nacional. Entre las regiones con mejor percepción se sitúan Cantabria (8 ,7/10) y Galicia (7,8/10). En el lado contrario, La Rioja y Región de Murcia, con un 7/10 en ambas.
Un alto grado de optimismo que se refleja también en la percepción de los inmobiliarios sobre la situación de empleo en el sector, pues 8 de cada 10 aseguran que se mantiene estable el número de trabajadores de sus agencias y seguirá siendo así en los próximos meses, dado que la tendencia a la estabilidad y crecimiento moderado también se mantiene en la cifra de clientes compradores y vendedores.
La buena situación de la oferta y la demanda en la compraventa de viviendas lleva también a una evolución positiva en el cierre de operaciones inmobiliarias, en las que la mitad de los profesionales también apunta a la estabilidad y crecimiento moderado. Respecto a los precios, un 76% de inmobiliarios cree que en los últimos meses no se han producido grandes cambios y esperan que todo siga igual este verano e inicios de otoño.
Respecto a la tipología de vivienda demandada, que sea un espacio confortable es el principal requisito, al que sigue la proximidad a escuelas y supermercados, la calidad y estado de puertas y ventanas, tener un buen aislamiento y un sistema de calefacción, aire acondicionado e iluminación eficientes.
Los españoles también demandan, aunque en menor medida, hogares con costes de suministros poco elevados, situados en zonas verdes, cercanas al transporte público o donde se pueda aparcar bien. El top 10 de requisitos para un hogar ideal, lo cierran la instalación de energías renovables -como paneles solares-, la domótica, y, en último lugar, la jardinería.