A pesar de la incertidumbre económica y política o la subida de los tipos de interés, el mercado inmobiliario español sigue demostrando su fortaleza. Así lo demuestran las operaciones en el primer semestre, que llegaron a superar las 315.000 compraventas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si bien las estadísticas encadenan descensos en el número de compraventas en los últimos meses con respecto al récord del 2022, la demanda de vivienda se mantiene muy fuerte y los precios se están resistiendo a bajar, pues en el mes de agosto se superó por primera vez el pico histórico previo a la burbuja inmobiliaria que se produjo en 2008. Han transcurrido quince años para recuperar esos niveles a nivel nacional.
En este contexto, los expertos de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible, han identificado siete tendencias que marcarán la actualidad del mercado inmobiliario en el futuro más inmediato.
Estas son sus principales previsiones:
1. Incertidumbre por la evolución de la inflación y la senda de los tipos de interés ante la evolución del contexto político y empresarial. Si bien el BCE ha encadenado sucesivas subidas de tipos como instrumento para combatir la inflación, estamos asistiendo a un punto de inflexión que enfrenta a quienes vaticinan una nueva subida debido a una inflación todavía elevada y a quienes reclaman una pausa para evitar el enfriamiento de la economía. A la política monetaria del organismo europeo se unen factores internos como la incertidumbre por la formación de Gobierno tras las elecciones celebradas el pasado mes de julio.
2. Integración de los criterios ESG en las decisiones que atañen al mercado inmobiliario. Los criterios ESG (en inglés ‘Environmental, Social and Governance) han adquirido una gran relevancia en los últimos años y han dado lugar a la figura del Inversor Socialmente Responsable. Es decir, los factores ambientales, sociales y de buen gobierno son de los más valorados por los inversores actuales en sus estrategias empresariales a la hora de tomar una decisión.
3. Preocupación generalizada por la emergencia climáticay la necesidad de rehabilitación. Tras haber asistido al verano más caluroso en la Tierra desde que existen registros, se está extendiendo entre el sector la necesidad urgente para la adecuación de los espacios residenciales en entornos sostenibles y resilientes. Cabe destacar que la futura aprobación de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) supondrá la progresiva eliminación de calefacciones con combustibles fósiles y podría abrir la posibilidad a exigir un determinado nivel de eficiencia energética para las viviendas que se quieran transmitir o alquilar, lo que promueve una actualización entre los profesionales del sector para encontrar un equilibrio entre la viabilidad económica y la responsabilidad ambiental en el sector inmobiliario.
También es importante tener en cuenta el efecto de los fondos europeos. La rehabilitación de viviendas es uno de los grandes planes englobados dentro de los Fondos Next Generation, promovidos por la Unión Europea. Estas inversiones se canalizan a través de las comunidades autónomas, con un presupuesto total de 3.420 millones de euros: 2.970 millones de euros en subvenciones, 450 millones en deducciones de IRPF y 1.100 millones en avales ICO. El ahorro energético, la mejora de la calidad de vida y el incremento del valor del inmueble se ponen en el centro de estas ayudas, englobadas en el conocido Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
4. Mayor interés de los inversores por los inmuebles de uso residencial frente a los comerciales. La vivienda es el núcleo principal del mercado inmobiliario y el interés principal de los inversores frente al resto de inmuebles. Una tendencia que seguirá en el punto de mira de los inversores a lo largo de 2024.
5. Interés de los inversores internacionales por el parque residencial español. España siempre ha sido un destino atractivo para los inversores extranjeros. Prueba de ello es que la suma de las compras de extranjeros residentes y no residentes supone ya un 14,9% de los compradores de vivienda en nuestro país. Se trata del segundo mayor resultado de la serie histórica, superado solo por el tercer trimestre de 2022, cuando alcanzaron el 15,9%. Una situación que se espera que vaya a más, gracias a proyectos nacionales y extranjeros para el segmento “senior living” y a la entrada en el mercado de los llamados nómadas digitales, con gran potencial en los próximos años.
6. Aplicación y uso de la Inteligencia Artificial. El mercado inmobiliario siempre ha sido pionero a la hora de aplicar las nuevas tecnologías en su sector para mejorar la eficiencia de sus profesionales, y no podía ser para menos con la revolución que supone la Inteligencia Artificial. Ya son muchos los profesionales inmobiliarios, gestores de activos e inversores que utilizan la IA para predecir los precios y el comportamiento del mercado, así como para mejorar y agilizar las transacciones inmobiliarias. Pero con el advenimiento de la IA en la industria inmobiliaria, los expertos creen que las soluciones técnicas serán cada vez más importantes y el desempeño de los profesionales del sector tendrá que ir adaptándose al uso de estas tecnologías.
7. Auge de nuevas fórmulas para dar respuesta a las necesidades habitacionales. Si bien no es una nueva tendencia, en los próximos meses y a lo largo de 2024 seguiremos viendo cómo proliferan proyectos de coliving y cohousing o el cambio de uso de espacios comerciales y edificios de oficinas, para dar una solución adecuada a las necesidades habitacionales del segmento más joven de la población, sin perder de vista el mercado del alquiler con proyectos de Built To Rent (BTR) y las iniciativas de vivienda social en alquiler promovidas por las comunidades autónomas en colaboración público-privada.
Para José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “estamos entrando en una nueva etapa para el mercado de la vivienda tal y como conocemos. Esta nueva época estará protagonizada por cambios en la demanda, así como por un creciente interés en la sostenibilidad y el medio ambiente. Nos enfrentamos a muchas novedades dentro del sector inmobiliario, y los profesionales somos imprescindibles para poder entenderlas, predecirlas y adaptarnos para dar el mejor servicio al cliente e impulsar una economía baja en emisiones”.